No todas las marcas caras de almohadas que consumen las personas de la clase alta en México son de buena calidad, así lo reveló el reciente estudio realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
En el país, las personas que pertenecen a la clase alta son aquellas con ingreso en sus hogares de 77 mil 950 pesos mensuales, según datos del estudio Cuantificando la Clase Media en México, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con el estudio referido, entre los rubros que gastan más su dinero las personas que pertenecen a este sector de la sociedad se encuentra el cuidado personal, por lo que se preocupan por dormir bien, pues esta práctica tiene varios beneficios para la salud: además de evitar ojeras, disminuye el estrés, mejora el estado de ánimo y reduce el riesgo de padecer enfermedades del corazón y crónicas, como la diabetes.
Por lo anterior, buscan los colchones y almohadas de mejor calidad. Muchas personas piensan que si un producto es caro, entonces está bien elaborado y cumple con los estándares de calidad, pero esto no siempre es así.
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Resultados de un estudio de la Profeco, publicados en febrero de 2023, señalan que hay una marca en el mercado que vende almohadas caras, pero no cumplen con las normas.
Las peores marcas de almohadas que compra la clase alta
Para saber cuáles son las peores almohadas, la Profeco analizó 11 marcas y 16 modelos. Revisó la información que ofrecen al consumidor, acabados, dimensiones, peso, identificación y contenido de fibras, tela, cambio dimensional, absorción, recuperación a deformación y la resistencia a la decoloración.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor, las peores marcas de almohadas que compra la clase alta en México son Sigma y Luuna.
Cada almohada de Sigma cuesta 821 pesos, pero la información que proporciona al consumidor está incompleta y sus fibras presentan desviaciones respecto a lo que declaran, según la Profeco.
Y es que declara “Exterior poliéster 70 por ciento y Lycra 30 por ciento, sin embargo se detectó que es 100 por ciento poliéster.
Mientras tanto la marca china Luuna, cuyas almohadas cuestan 1,579 pesos, tampoco cumple con la información sobre sus fibras: declara que su exterior es 100 por ciento poliéster, pero la dependencia determinó que es 78.81 por ciento poliéster y 21.19 por ciento viscosa.
La Profeco señaló que la calificación general de Luuna fue "Buena", sin embargo, hay otras marcas hasta cuatro veces más económicas con calificación de "Excelente", como la mexicana Tulippe, cuyas almohadas cuestan 369 pesos.