Desde pequeños nos inculcaron esta idea de complementar nuestra dieta con frutas y verduras. Jamás nos explicaron que hay “buenas” y “malas”, o en su caso que deben comerse con moderación, o de lo contrario puede haber consecuencias en la salud.
Justo como la manzana, este fruto que viene en diferentes colores es de los favoritos en los hogares mexicanos por su practicidad. No solo puedes disfrutarla sola, sino que se utiliza en postres, licuados, jugos y un sinfín de cosas más. Sin embargo, hay algunas contraindicaciones que deberías tener en cuenta.
¿Quiénes no deben comer manzanas?
La manzana tiene un alto contenido en agua, pero también es rica en vitaminas, fibra y oligoelementos que son de mucha ayuda para quienes las consumen. Aunque no todas las personas deben comerla con libertad por una serie de cuestiones.
Según informaron expertos, las personas que padecen enfermedades del tracto gastrointestinal, gastritis, y/o úlceras estomacales es mejor que eviten las manzanas. Esto debido a que son un alimento ácido que puede causar inflamación. Además, su alto contenido en fibra puede provocar algunos problemas digestivos como diarrea o estreñimiento.
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Pero ten en cuenta que siempre será importante que acudas con un especialista que te brinde asesoría para saber cuáles alimentos o no comer.
Beneficios de la manzana
Las propiedades de la manzana podrán ayudarte a tener una vida más saludable, pero también a prevenir algunas enfermedades.
- Ayuda en la reducción de los niveles de colesterol.
- Los antioxidantes de este fruto pueden ayudar a combatir la diabetes tipo 2, según algunos estudios.
- Un aliado en la pérdida de peso.
- Beneficia en la desintoxicación del organismo.