¿Tienes antojo de unas jericallas, pero por tus rumbos nadie vende? Para que no te quedes con las ganas, te decimos cómo prepararlas; además, te revelamos la fórmula secreta para que queden cremosas y suaves.
La jericalla es un postre típico de Jalisco, el cual mezcla ingredientes europeos con mexicanos como leche, azúcar, huevos, canela y vainilla.
Una versión del origen de dicha delicia menciona que su nombre se debe al lugar donde nació la monja que la inventó, Jérica, en la comunidad de Valencia, España.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, dicha monja se encargaba de cocinar para los niños huérfanos del Hospicio Cabañas, ubicado en el antiguo barrio de San Juan de Dios en el centro de Guadalajara.
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Se dice que, una ocasión, la monja tomó los ingredientes y los mezcló; después, los puso a hornear y, al tener que servir a tantos niños, olvidó su preparación dentro del horno y al momento de sacarlo notó que la parte superior estaba quemada; así fue como supuestamente nació la jericalla.
¿Cómo se prepara la jericalla?
El truco para que las jericallas te queden cremosas y suaves está en agregar leche en polvo a la preparación y precalentar el horno, antes de cocinarlas.
Ingredientes para hacer ricas jericallas:
- 1 litro de leche de vaca
- 1 raja de canela
- 1 taza de azúcar
- 5 huevos
- 2 cucharadas de leche en polvo
- 1 cucharada de esencia de vainilla
Paso a paso para prepara jericallas tapatias:
- Precalienta el horno a 200 °C.
- Pon a hervir (durante 4 minutos) a fuego medio la leche junto con el azúcar, vainilla, leche en polvo y canela.
- Deja entibiar la leche.
- Bate los huevos, agregarlos a la leche tibia y mezcla perfectamente con un batidor.
- Cuela la leche y viértela en moldes tipo flaneras.
- Coloca los recipientes dentro de un molde para hornear grande y vierte agua caliente dentro de ésta (hasta la mitad), a fin de crear un “baño María”.
- Hornea aproximadamente 40 minutos o que la superficie de las jericallas se haya dorado.
- Deja enfriary refrigera las jericallas antes de comerlas.
Para que las jericallas queden perfectas, revísalas constantemente y agrega más agua calienta al "baño María" si consideras necesario.