Diferentes tipos de queso han sido analizados por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), desde el Oaxaca hasta el panela, sin olvidar al queso amarillo o tipo americano. A continuación te decimos cuáles son las marcas cuyos productos poseen menos calorías, además de que tan recomendable es consumir de forma recurrente este alimento.
En total, la dependencia analizó 22 productos: 11 eran queso, nueve eran imitación y dos preparaciones alimenticios tipo queso amarillo. Los aspectos verificados fueron: la información ofrecida a las y los consumidores, el contenido de agua, la presencia de almidón y el aporte nutrimental, desde las proteínas hasta las calorías contenidas.
¿Cuáles fueron los quesos amarillos con menos calorías, según Profeco?
Entre los productos que son queso amarillo, de acuerdo con la Profeco, Kraft Singles reducido en grasa tuvo un menor aporte calórico: 186 kilocalorías por cada 100 gramos. De igual modo fue uno de los que tuvo una menor proporción de grasa, apenas el 8.2 por ciento; además de que presentó hasta un 16.20 por ciento de proteínas.
Otros quesos amarillos bajos en calorías fueron: Kraft Singles, con 209 kilocalorías por cada 100 gramos; Philadelphia reducido en grasa, con 212 kilocalorías; y Philadelphia con 222 kilocalorías. Un caso especial fue el de la marca Sabores de Mi Tierra, ya qu tan sólo tuvo 190 kilocalorías por cada 100 gramos... pero se denominó como queso sin serlo, según la dependencia.
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Dentro de la categoría de los tipo queso o imitación de queso amarillo, Franja fue el que menor contenido de calorías aporta: tan sólo 218 kilocalorías por cada 100 gramos. Aunque hubo productos con una menor cantidad de calorías, incumplieron en la información que ofrecen a las y los consumidores.
Quesos amarillos con menos calorías:
- Kraft Singles
- Kraft Singles reducido en grasa
- Phialdelphia
- Philadelphia reducido en grasa
- Franja
¿Y qué tan recomendable es consumir queso amarillo?
En primer lugar es importante precisar que no se trata de un queso tradicional, sino que es un producto que se consigue tras moler y fundir quesos madurados (como el gouda o cheddar), luego se les añade sodio, aditivos y leches. Mientras que las imitaciones cuentan con agua, almidón y grasas vegetales.
Al ser un queso procesado suele contener grasas saturadas, las cuales pueden ocasionar enfermedades cardiovasculares, en caso de que representen más del 10 por ciento de la dieta diaria de una persona, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Igual de riesgosas son las grasas trans, que suelen contener algunas imitaciones de queso americano.
Los quesos amarillos, sin importar la cantidad de calorías que contengan (según el análisis de Profeco), también cuentan con sodio, cuya ingesta excesiva puede detonar enfermedades cardiovasculares. La OMS recomienda que el consumo de dicha sustancia nunca sobrepase los 5 gramos diarios, lo equivalente a una cucharada pequeña.