Las ollas de presión son utensilios que para muchos resultan indispensables en la cocina moderna, ya que son capaces de acelerar el proceso de cocción y permiten preparar comidas en un menor tiempo, como los frijoles. Sin embargo, al igual que con cualquier utensilio, su uso incorrecto puede conllevar riesgos graves.
Estas ollas, si no se manejan con cuidado y respeto por sus características específicas, pueden convertirse en verdaderas fuentes de peligro en nuestras cocinas.
Existen testimonios de personas a las que les ha explotado una olla de presión en el rostro. Uno de los casos más recientes fue reportado en el portal británico de la "BBC."
Marcos Barretto, un médico de 70 años, ha sido testigo de este tipo de accidentes con regularidad, y la historia suele ser la misma: las personas se descuidan al usar estas ollas de presión.
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Una de las víctimas, que se identificó con el nombre de Lucileide María da Silva, de 52 años, relató que una olla de presión le explotó mientras estaba cocinando frijoles, lo que le causó quemaduras de segundo grado en el rostro.
¿Por qué las ollas de presión explotan?
Básicamente, las ollas de presión explotan cuando la presión interna en la olla supera la capacidad de la misma para soportarla. Esta presión se genera a partir del vapor de agua que se produce al cocinar a alta temperatura. Algunas de las razones más comunes incluyen:
- Exceso de agua.
- Mal funcionamiento de las válvulas.
- Daño en la olla.
- Cómo prevenir que una olla de presión explote
Para evitar que una olla de presión explote, es fundamental seguir las instrucciones del fabricante y utilizar la olla de manera adecuada. Los especialistas señalan que estos errores ocurren principalmente debido a la falta de conocimiento en su manejo. Como afirma Barretto, "la falta de cuidado causa más quemaduras que el fuego".
Además, otras recomendaciones para utilizar una olla de presión de forma segura incluyen:
- No llenar la olla más allá de dos tercios de su capacidad.
- Inspeccionar la olla antes de usarla para asegurarse de que no esté dañada.
- No utilizar la olla si la válvula de seguridad está obstruida o no funciona adecuadamente.
- No abrir la olla hasta que la presión haya bajado por completo.