Una de las comidas callejeras más deliciosas, sin duda, son las quesadillas fritas, ya que la masa doradita tiene un sabor espectacular.
Si eres de las personas que no pueden resistirse a las quesadillas fritas, pero no tienes un puesto de éstas cerca, te revelamos el truco para que te queden tan ricas como las callejeras.
¿Qué son las quesadillas fritas?
Las quesadillas fritas se elaboran a partir de tortillas crudas de masa de maíz, las cuales se rellenan con algún guisado o queso; después, se doblan para formar una media luna y se sumergen en aceite hirviendo, explica el Diccionario Enciclopédico de la Gastronomía Mexicana.
Este tipo de quesadillas debe comerse inmediatamente después de que salen del aceite, para que no pierdan su toque crocante ni se endurezcan o pierdan sabor, al enfriarse.
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"No se recomienda recalentarla, porque entonces la masa absorbe más aceite y queda muy grasosa", subraya el diccionario consultado.
Originalmente, las quesadillas se freían en manteca de cerdo, pero con el paso del tiempo se sustituyó con aceite; sin embargo, en algunos puestos callejeros combinan aceite con manteca, para darle más sabor a la masa.
¿Cómo se preparan las quesadillas fritas?
El truco para que las quesadillas fritas te queden como las callejeras, es que el aceite debe estar bien caliente, de lo contrario no se dorarán y absorberán más grasa.
Ingredientes:
- masa
- sal
- agua
- aceite
- 1 guisado seco de tu preferencia
Procedimiento:
- Mezcla la masa con la cantidad suficiente de agua y sal al gusto, y amasa hasta obtener una pasta suave y manejable. Es importante calcular la cantidad de agua, para que la masa no quede seca ni aguada.
- Forma tortillas de 3 milímetros de grosor aproximadamente.
- Pon un poco de guisado en el centro de cada tortilla.
- Cierra las tortillas por la mitad para formar las quesadillas, juntando los bordes con las palmas de las manos.
- Presiona ligeramente los bordes para sellarlas.
- Fríe las quesadillas en aceite caliente hasta que adquieran un color dorado y uniforme, volteándolas una sola vez a media cocción.
Es importante que, al sacar las quesadillas fritas del aceite las pongas a escurrir, para quitar el exceso de grasa. Puedes acompañar tus garnachas con queso rallado, crema, lechuga y salsa. ¡Provecho! Con información de Larousse Cocina.
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