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Este es el origen español de la frase 'el que se fue a La Villa perdió su silla'

Te contamos cuál es el origen desconocido de la frase "el que se fue a 'La Villa' perdió su silla".

¿El que se fue a 'La Villa' perdió su silla? Este es el origen de la fraseCréditos: Especial
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"El que se fue a 'La Villa' perdió su silla" es uno de los tantos refranes o dichos que se utilizan en la República Mexicana, por ello, en esta ocasión exploraremos el origen de la frase que se ha repetido en nuestro país durante años... aunque proviene de otro lugar del mundo. 

De manera general, este dicho quiere decir que: quien se aleja de un puesto o lugar, así como sus responsabilidades, no puede esperar encontrarlos a su regreso. 

La Villa, para muchos y muchas mexicanas es un barrio de la alcaldía Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México, que es muy popular debido a que allí se encuentra la basílica de Guadalupe, un lugar especial para los religiosos. 

Sin embargo, pese a que muchas personas consideran que ese es el lugar que se menciona en la frase "el que se fue a La Villa perdió su silla", no es el que le dio origen. 

Villa de Guadalupe. Créditos: Expedia

¿Cuál es el origen de la frase "el que se fue a La Villa perdió su silla"?

El origen de la frase no es mexicano, sino español, pues en lugar de 'La Villa', la frase original menciona a Sevilla debido a un hecho histórico. 

De acuerdo con información del Centro Virtual Cervantes, el refrán está basado en un hecho que ocurrió durante el reinado de Enrique IV (1454-1474), rey de Castilla. 

En ese entonces, el rey concedió el arzobispado de Santiago de Compostela a un sobrino del arzobispo de Sevilla, Alonso de Fonseca.

Dado que la ciudad de Santiago estaba un poco revuelta, el sobrino pidió a su tío que ocupara el arzobispado de Santiago para apaciguarlo, mientras él se quedaba en el arzobispado del tío, en Sevilla. Y así fue... hasta que Alonso de Fonseca, una vez pacificada Santiago de Compostela, quiso volver a Sevilla.

Cuando el azobispo de Sevilla quiso volver, su sobrino se negaba a abandonar el puesto en el que se encontraba, por lo que su tío tuvo que recurrir a un mandamiento papal, a la intervención del rey castellano y al ahorcamiento de algunos de sus partidarios.

Entonces, la frase original fue "El que se fue DE Sevilla perdió su silla", pero con el paso del tiempo se ha ido modificando dependiendo de la región en la que se repita e incluso actualmente en España se dice "el que se fue a Sevilla perdió su silla".