La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio de calidad donde determinó la calidad que tienen 44 marcas de jamón, encontró desde aquellos extrafinos que tienen una mayor cantidad de nutrientes, hasta los que se ostentan como de cerdo y no contienen dicha carne; a continuación te decimos cuál es.
Para determinar la calidad que tienen las diferentes marcas de jamón, la dependencia tomó en cuenta la información que ofrecen a las y los consumidores, la calidad sanitaria, el contenido de calorías, carbohidratos, grasa y hasta fécula, así como de qué tipo de carne se componen las piezas o rebanadas de los productos analizados.
¿Qué jamón no tiene carne de cerdo, según Profeco?
El jamón Sparta cocido se cataloga como un jamón de pavo y cerdo, pero de acuerdo con el análisis hecho por la Profeco "no debería usar la denominación jamón, ya que contiene pollo que no declara en sus ingredientes". En la misma publicación de la Revista del Consumidor, la dependencia aclara que el fabricante mostró cambio en su formulación y una nueva etiqueta.
En dicho jamón se encontraron carnes de pollo, pavo y soya, según la dependencia. En cuanto a sus nutrientes,Profeco determinó lo siguiente: tiene 6.39 por ciento de grasa, 9.8 por ciento de proteína libre de grasa, 11.2 por ciento de carbohidratos, 0.89 gramos de sodio por cada 100 gramos de producto y aporta 139 kilocalorías por cada 100 gramos.
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Pese a lo anterior, el jamón cumplió con los estándares de calidad sanitaria, aunque no con la normativa mexicana donde se establece que el jamón de pavo y cerdo debe tener una proporción de 55 y 45 por ciento de dichas carnes (de manera respectiva); en el caso de Sparta se halló pollo.
¿Por qué los fabricantes usan otro tipo de carne para el jamón?
Profeco afirma que añadir otro tipos de productos cárnicos permite reducir los costos de fabricación, es así que las materias primas más baratas son "carne recuperada mecánicamente de los huesos, especialmente de ave". Aunque también se recurre a ingredientes con aporte proteico como es el caso de la soya.
Otro ingrediente que se usa en la elaboración de embutidos, como salchichas y jamón, son las féculas o harinas provenientes de la papa, el maíz o los chícharos. Además de que también se emplea la carragenina, que permite que las carnes retengan agua en un mayor volumen.
Tras los resultados de su análisis de calidad, la Profeco pide a las personas que no sólo tomen en cuenta el precio de los productos (como el jamón), sino también los ingredientes con los que fue elaborado. Pero sobre todo escoger aquellas piezas que se encuentran en refrigeración, no presentan ninguna clase de irregularidad y tienen una buena apariencia.