Los gatos son animales rutinarios y bastante comunicativos con sus dueños, por eso, es importante que, si has notado un cambio de hábito como el de beber agua, no lo dejes pasar por alto. A continuación, te explicamos la razón.
Al igual que los humanos, los gatos necesitan agua para hidratarse y estar saludables, ya que ayuda a la circulación de su sangre y a la digestión.
¿Qué significa que mi gato no quiera tomar agua?
Cuando un gato deja de beber agua como lo hacía antes puede ser por varias razones. Las más comunes son:
- Cambios en la dieta.
- El agua está sucia.
- El agua huele mal.
- La ubicación de los bebederos: deben estar lejos del arenero y la comida.
- Problemas dentales.
Según el portal Natures Variety, un gatito de 4 kg debe beber aproximadamente 220 mililitros de agua al día.
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Para motivar a tu gatito a que cumpla con este requisito indispensable, se recomienda cambiar el agua del tazón cada día por agua fresca, duplicar el número de tazones o bebederos en la casa, y optar por una fuente de agua que fluya; este se consigue en algunas tiendas de mascotas.
Otras recomendaciones hechas por la marca Purina, es revisar el material con el que está hecho el tazón. Por lo general, los gatos prefieren algo más ancho, donde quepa su cabeza completa y bigotes, así como evitar el plástico.
El canal de YouTube Lauvet, que también toca el tema sobre la hidratación en los gatos, tiene un video de fácil explicación que te mostramos a continuación.