Los abrazos son muestras de cariño que compartimos con otras personas y aunque hay muchas ocasiones en las que estamos acostumbrados a darlos, por ejemplo para felicitar a alguien, no es necesario tener un motivo para abrazar a otros.
Diversos estudios científicos han comprobado que los abrazos producen oxitocina, mejor conocida como la hormona del amor, lo que resulta benéfico para la salud. Además, contribuyen a reducir el estrés de las personas que lo dan y lo reciben.
Por ello, es común que aquellas personas que reciben o dan abrazos con frecuencia saben manejar situaciones estresantes de mejor manera.
Entre más abrazos menos enfermedades
Los abrazos contribuyen a fortalecer el sistema inmunológico, por ese motivo suelen recomendarse terapias afectivas para algunas personas que están enfermas y de esa forma la recuperación es más rápida, de acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
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Además, al ser muestras de cariño son similares a tomarse la mano o escuchar palabras de amor. Esto se debe a que no sólo generan oxitocina, también producen dopamina, hormona que produce sensaciones placenteras y de relajación; así como serotonina, la hormona de la felicidad.
Los abrazos mejoran la salud de la corazón
Recibir abrazos de forma constante ayuda a mejorar la salud del corazón, a disminuir la presión arterial y estabilizar la frecuencia cardiaca.
Adicionalmente, inciden en la regeneración de las células. Los abrazos también reducen el dolor, la ansiedad, el miedo y el aislamiento. Igualmente contribuyen a que niñas y niños generen vínculos sanos en su vida adulta, según la UNAM.
Asimismo, es necesario para su desarrollo biológico, psicológico y social. Si los menores no reciben abrazos durante su niñez pueden afectar su crecimiento.
Los abrazos ayudan a comunicarnos con otras personas
Aunque gran parte de la comunicación humana se produce de forma verbal, las expresiones corporales también son importantes y los abrazos ayudan a transmitir mensajes. Muchas veces pueden transmitir más que las palabras.
Algunas emociones que se pueden expresar a través de un abrazo son amor, gratitud, tristeza, empatía, alegría, sorpresa y miedo.
¿Te imaginas cuántos abrazos necesitas al día para obtener todos los beneficios anteriores? Mínimo debes recibir cuatro abrazos al día para estar bien y máximo 12 para crecer, de acuerdo con Virginia Satir, una terapeuta familiar. Es posible que pienses que son muchos abrazos en un sólo día, pero “más vale que sobre y no que falte”.
No es necesario que abraces a desconocidos, puedes acercarte a tus seres queridos, compañeros de trabajo o personas a las que les tengas confianza; pues según la información anterior siempre es bueno recibir y dar abrazos.