El whisky tiene un lugar muy especial dentro de los destilados. Es uno de los preferidos, aunque muchos de sus consumidores no saben que hay varios tipos de esta bebida alcohólica. Si eres uno de ellos, aquí te enseñamos cómo influyen desde su zona de producción, hasta los ingredientes.
Existen desde algunos secos hasta otros un poco más grasos; los de mayor cuerpo y los más ligeros; los más nuevos o los más añejados… En fin. Hay whisky para todos los gustos.
Y, una manera de diferenciarlos es a través del método de destilación que se usó, su tiempo de añejamiento, las materias primas con las que está fabricado, así como otros elementos en conjunto.
¿Cuáles son los tipos de whisky?
Esta bebida es originaria de Escocia, así que muchos otros países han adoptado la misma manera de clasificación, la cual se divide en tres.
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- Whisky de malta: está hecho de cebada y es destilado con el método del alambique discontinuo en una sola destilería, según el portal Expansión. Las destilerías cuidan este aspecto, el del alambique, para distinguirse de otros tipos de whisky.
- Whisky de grano: está fabricado igual que el se malta, con cebada, pero también se le añaden otros ingredientes como cebada, centeno, maíz u otro cereal. Aquí no utilizan el método de malteado.
- Whisky blended: esta variante acoge todos los whiskys mestizos; es decir, los que combinan maltas con destilados de grano. Aquí se añaden algunos de los más conocidos, por ejemplo: Chivas, Johnny Walker, entre otros.
Por supuesto que cada país tiene sus propias reglas y maneras de destilarlo, pero la más conocida y tradicional es la que se utiliza en Escocia.