En la actualidad podemos disfrutar de múltiples marcas de ropa tanto físicas como virtuales, entre las más populares y frecuentadas por los jóvenes se encuentran Shein, Zara, Bershka y Forever 21, mismas que han ido ganando preferencia entre los consumidores por sus diseños y precios.
Sin embargo, hay algunos que aún no le han dado una oportunidad a estas empresas, debido a que tienen dudas sobre cuánto dura la ropa de dichas marcas.
Bueno pues para que pongas fin a tus dudas te compartiremos el tiempo de vida que tienen tus prendas de Shein, Zara, Bershka y Forever 21, a fin de que te sirva como guía para que sepas dónde te conviene comprar.
¿Cuánto dura la ropa de Shein, Zara, Bershka y Forever 21?
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), las cuatro marcas previamente señaladas forman parte de la lista de ropa desechable, también conocida como Fast Fashion.
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Según la dependencia, la gran mayoría de estas firmas producen sus colecciones en maquiladoras asiáticas de países como Bangladesh o India, donde la mano de obra es sumamente barata.
No obstante, a fin de reducir costos, los textiles no siempre son de la mejor calidad, ni mucho menos sustentables, ya que la mayoría de fibras sintéticas son derivadas del petróleo como el poliéster, el nylon, el rayón o el acrílico, mismos que tardan años en biodegradarse.
Al ser un producto de muy baja calidad, la durabilidad de la ropa se ha reducido de varios años, a tan sólo unos cuantos meses de vida.
Si bien, puedes seguir usando la ropa por varios años, éstas no contarán con la misma apariencia que tuvieron cuando recién la compraste, dado que varias prendas comenzarán a desgastarse desde la primera lavada.
Las problemáticas principales que presentan estas marcas es que tras lavar tu ropa perderá su color, se vuelve más holgada, le saldrá pelusa, se formarán bolitas e incluso puede llegar a perder botones.
De esta forma podemos concluir que el tiempo de vida de las prendas de Shein, Zara, Bershka y Forever 21 es de apenas unos cuantos meses.
Cabe señalar que otro fenómeno que alimenta el llamado Fast Fashion son las tendencias estilísticas que cada vez tienen menos vigencia, lo que lleva al consumidor a volverse adicto a las compras para estar en tendencia, por lo que la ropa deja de servir cada vez más rápido.
Lo anterior, según ha explicado Profeco, no sólo genera un problema de consumo sino también ambiental, pues en la actualidad al tener tanta ropa basura que es muy difícil de reutilizar o darle otro ciclo de uso, ésta llega a los basureros lo que lo vuelve un gran contaminante; incluso su impacto al medio ambiente se compara con el provocado por el pet por su tiempo de biodegradación._ Con información de Profeco