Varios de los accidentes que ocurren en casa pueden prevenirse si se toman en cuenta pequeñas señales que nos emiten algunos electrodomésticos, aparatos y hasta nuestro propio hogar, tal es el caso de la flama amarilla en la estufa.
Y es que de acuerdo con la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), la flama que emite nuestra estufa siempre debe tornarse de color azul, pues en caso de ser amarilla se debe llamar inmediatamente a un técnico para que revise la instalación, pero ¿por qué es peligroso? Te contamos.
Aunque podría creerse que al emitir una flama amarilla o naranja podría ser producto de una mayor propagación de calor, en realidad sucede todo lo contrario.
Lo que está pasando con tu estufa es que hay demasiado gas y muy poco aire en la combustión. En otras palabras, podemos decirte que gran parte del gas que se está utilizando en realidad se está desperdiciando, por lo que debes poner manos a la obra antes de que suceda un accidente.
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¿Por qué la flama amarilla de mi estufa es peligrosa?
Según lo explicado por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), algunos electrodomésticos o aparatos como pasa con tu estufa pueden generar monóxido de carbono.
Dicho gas es altamente peligroso porque es una sustancia tóxica, la cual no es detectable a través de los sentidos, ya que carece de olor, sabor, color e incluso no es capaz de irritar los ojos o la nariz.
Es un subproducto que resulta de la combustión incompleta de productos como gas LP, gas natural, petróleo, gasolina, queroseno, leña, carbón nafta, plásticos, entre otros combustibles.
Todo artefacto para quemar algún tipo de combustible puede producir el monóxido de carbono si no está asegurara la llegada de oxígeno suficiente al quemador.
Las señales de que hay presencia de monóxido de carbono en el ambiente, precisamente es la llama de color amarilla o naranja, en lugar de azul en las hornillas de la estufa.
Otra señal que puedes detectar es la aparición de manchas, suciedad o decoloración alrededor de ollas o sartenes cuando éstos se colocan directo al fuego.
Lo anterior sucede porque el orificio de salida de gas es muy pequeño, porque está bloqueado o porque el orificio del quemador sufrió algún daño o por problemas de fábrica.
Si notas que de tu estufa emana una flama amarilla, lo que debes hacer es remplazar el quemador, o en su lugar, revisar la salida del gas y limpiarla. También puedes llamar a un técnico para que lleve a cabo un mantenimiento especializado.
Incluso, la CENAPRED recomienda realizar cada año un mantenimiento profundo al sistema de calefacción, calentador de agua, estufa y cualquier otro aparato que funcione con gas, petróleo o carbón, pues esto ayudará a evitar posibles accidentes._ Con información de CAMe y CENAPRED