¿Eres fan de Big Cola? Hace algunos años este refresco intentó ganar terreno y competir con la refresquera más poderosa del mundo, pero... ¿cuál es la historia de esta marca en México?
Te contamos los detalles.
Esta bebida de origen peruano saltó al mercado mexicano en el año 2002 y tomó por asalto a los gigantes del refresco de cola -Coca-Cola y Pepsi- con su presentación de 3.3 litros y un precio de 17 pesos, lo que representaba un 30 por ciento menos que su competencia.
Su precio, presentación familiar y su etiquetado rojo, negro y amarillo hizo que pronto ganara popularidad entre las familias mexicanas.
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¿Qué fue de Big Cola en México y cuál es su historia?
Aunque Big Cola llegó a México en 2002, la historia de esta bebida se remonta al año 1988, cuando la familia Añaños -conformada por seis hermanos y sus padres- comenzó a producir refrescos de sabor naranja con el nombre de Kola Real.
Debido al crecimiento del refresco, los hermanos comenzaron a expandir la marca bajo dos ramas, los Añaños Alcázar (ISM) que se encargaron de la Kola Real y los Añaños Jería (AJE), quienes comenzaron a distribuir la gaseosa como Big Cola.
Fue como parte de la expansión de Ajegroup que la Big Cola llegó a México con un éxito sin igual, pues a siete años de su arribo ya poseía el 15 por ciento de participación en el mercado mexicano y a los 10 ya contaba con seis plantas productoras en el país.
La cadena ha apostado por una estrategia de distribución en grandes cadenas de supermercados y no en las tienditas de la esquina, donde se vende hasta el 60 por ciento de los refrescos.
Además de México, Big Cola mantiene presencia en India, Vietnam, Indonesia, Egipto y Nigeria.