Las personas que disfrutan de las bebidas alcohólicas seguramente han probado alguna vez la cerveza, el tequila o el vino, e incluso ya pensaron cuál de las tres es su favorita, sin embargo, un factor importante en su consumo es la cristalería, es decir, el vaso en el que se sirve.
¿Por qué es importante? No es algo que tenga que ver sólo con la elegancia o le estética de un trago, sino que cada bebida tiene aromas y sabores distintos que pueden ser realzados con una buena copa o el vaso ideal.
Además, la forma afecta en cómo llega el líquido a los labios de las personas, lo que repercute en el sabor, así como en las propiedades físicas del cóctel, como mantener el líquido frío o caliente, lo que permite explotar ciertas características de la bebida.
¿Cuál es el vaso ideal para el tequila, la cerveza y el vino?
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Tequila
Contrario a lo que muchas personas pueden haber pensado, el vaso ideal del tequila no es el caballito, es la copa Riedel, la cual es específicamente para catar la bebida mexicana.
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El tequila no debe estar frío ni tampoco llevar hielos en la copa, la cual permite identificar las notas organolépticas de esta bebida, es decir, que pueda expresar mejor su calidad y esencia, debido a que expone sus aromas, sabor, textura y apariencia.
Otras formas de beber tequila pueden ser las siguientes: en una clásica margarita se puede utilizar la copa martinera, mientras que para la paloma se pueden usar vasos altos y un para el tequila añejo a las rocas un vaso old fashioned.
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Cerveza
El caso de la cerveza es muy especial, pues tiene distintos vasos dependiendo del tipo de cerveza que se vaya a consumir, sin embargo, el que más se usa es el vaso shaker o de pinta americana, por su forma en líneas rectas que se ensanchan ligeramente conforme se acercan a la boca.
Dicha forma forma le permite la liberación de los aromas, además, se trata de un vaso práctico, durable y versátil, mientras que los tipos de cerveza que se pueden tomar en él son las Lager, Ale, IPA, Pilsner, así como algunas Stouts.
Otros vasos populares para la cerveza son: el tarro por su forma y grosor que mantiene la temperatura, el Weizen para las cervezas de trigo, y el Pilsner que se considera ideal para las cervezas ligeras.
Vino
Las copas de vino, de acuerdo con el portal Vinetour, deben ser siempre de calidad, incoloro y transparente, con un espesor menor de no más de un milímetro en las paredes, lo que permitirá apreciar todos los matices visuales de la bebida.
Los principales tipos de copas para vino tinto son las de tipo Borgoña y las de tipo Burdeos, que son grandes, con bases de cuerpo redondas que permiten que el vino gire correctamente en su interior. Además son amplias, lo que facilita la oxigenación.
Para vino blanco, la copa es parecida en la forma, pero con un tamaño menor en el cuerpo y un tallo más prolongado. La boca de la copa suele ser más abierta para potenciar el dulzor en el caso de los vinos blancos más frescos, mientras que el tamaño evita la oxigenación excesiva o mantiene la baja temperatura.
Los vasos en los que se sirven los tragos pueden afectar nuestra apreciación cada uno de ellos, debido a que existe una relación indiscutible entre el cristal y el líquido.
Por ello, ahora que sabes cuál es el vaso ideal para tomar tu bebida alcohólica favorita, ya sea tequila, cerveza o vino, puedes probarla, lo importante es disfrutar de ellas con moderación en las fiestas patrias, en cumpleaños o en otros festejos._con información de Cerveceros de México, Casa Sauza y Vinetour.