En México tenemos una rica diversidad gastronómica, de la que la gran mayoría estamos muy orgullosos. Pero entre nuestros platillos también existen algunos muy raros y que pocos valientes se animan a probar solo al escuchar el nombre. Tal es el caso del Caldo de Rata.
Sí, leíste bien… caldo de rata. Pero no vayas a creer que son esas ratas negras y peludas de las alcantarillas, se trata de ratas de campo. Es un animal del monte o semidesierto.
Algunos dicen que la carne de rata tiene más calidad que la de pollo o conejo.
¿De dónde es originario el caldo de rata?
Fresnillo, Zacatecas, es nada más y nada menos el lugar en donde se originó este platillo.
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Se dice que la gente de ahí empezó a prepararlo desde la época colonial, debido a la pobreza, pero también por su sabor y beneficios para la salud.
Hay varias formas de prepararlo, la más tradicional es como mole de olla, pero también puede ser con calabazas, chayote y col. La rata también se prepara como pollo con mole o asada.
El caldo de rata se suele acompañar con tortillas o tostadas, limón, salsa molcajeteada y aguacate.
Entre los beneficios para la salud se dice que fortalece el sistema inmunológico, es un buen remedio para la cruda, aseguran que tiene propiedades para prevenir el cáncer y la anemia, además se considera que tiene propiedades afrodisíacas.
¿Y tú comerías este caldo de rata?