Los cepillos de dientes son un accesorio imprescindible en nuestra rutina diaria de cuidado personal; los usamos cada día, varias veces y uno de sus principales propósitos es remover las bacterias de tu boca, pero, ¿le prestamos la atención que se merece?
No sólo se trata de cepillarse los dientes tres veces al día o después de cada comida para tener una buena higiene bucal, los hábitos que mantenemos en el baño también juegan un papel muy importante; es decir, como guardamos el cepillo, dónde lo guardamos, y la limpieza del baño. No prestar la atención debida puede ser un foco de gérmenes, incluyendo bacterias intestinales y gérmenes fecales.
La doctora Maria Geisinger, profesora de periodoncia de la Escuela de Odontología de la Universidad de Alabama explicó, para una entrevista publicada en la revista de la Universidad, que tanto en la cavidad oral cómo en los baños personales se albergan cientos de distintos microorganismos que se pueden transferir al cepillo de dientes durante su uso.
Estas son las bacterias que guarda tu cepillo de dientes
Geisinger también mencionó que las bacterias que se encuentran en el inodoro se evaporan con el agua al mismo tiempo y esto también puede contaminar todos los objetos que están dentro del baño, incluido el cepillo dental. Toma entre una semana y un mes llegar a dichos niveles de contaminación, que incluyen virus y bacterias tan peligrosos como lo son los siguientes:
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- Bacterias coliformes
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- Escherichia coli
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- Candida albicans
- Bacteria intestina
- Gérmenes fecales
- Bacterias coliformes
"La mayoría de los cepillos se guardan en los baños, que hace que estén expuestos a microorganismos intestinales", señala. Estos organismos según la experta se pueden transferir por una ruta oral. "Y el número de microorganismos puede variar mucho de indetectable a una colonia de un millón de unidades formadoras de colonias", mencionó.
Consejos para mantener tu cepillo de dientes limpio y seguro
- Lavarse las manos con jabón antes y después de cepillarse los dientes reducirá la contaminación cruzada de bacterias en sus manos.
- Lavar los cepillos en agua tibia antes de usarlos.
- Sumergir el cepillo en enjuague bucal para matar las bacterias.
- Guardar los cepillos de dientes sumergidos en peróxido de hidrógeno al 3 por ciento
- Cambiar el líquido diariamente.
- Guardar los cepillos en un lugar limpio y ventilado. No guardarlo en un recipiente hermético sin esterilizar con humedad, ya que esto puede causar que las bacterias se multipliquen.
- Mantener el cepillo fuera del baño para evitar contaminarlo con los vapores del inodoro.
- Fuera de casa, cubrir el cepillo de dientes con una funda especial.