Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pertenecientes al Instituto de Biología (IB), hallaron cuatro nuevas especies silvestres de agave, aunque podrían ser ocho, lo cual traería posibles beneficios a la conservación de especies y a la industria de los destilados que se obtienen gracias a estas plantas, como el tequila y el mezcal.
Abisaí Josué García Mendoza, titular de la investigación, reconoció que se actualiza la información de las variedades de agave, sobre todo de las que se obtiene el mezcal, a causa del boom comercial que ha experimentado esta bebida tradicional mexicana desde hace algunos años, según palabras que ofreció a la Gaceta UNAM.
Gracias a esta investigación se descubrió que hay cuatro variedades que son cultivables, pero no habían sido documentadas. México posee 159 de las 211 especies de agave existentes en el mundo, lo que representa el 75 por ciento del total; países como Australia, Estados Unidos o India tratan de adaptar estas plantas y así incentivar industrias locales de tequila.
El origen de esta investigación se dio ante la posible explotación descontrolada de algunas especies de agave silvestre, lo que ocasionaría su extinción, por lo que la UNAM y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) realizaron una revaloración de los magueyes existentes en Oaxaca.
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En este trabajo también se dialogó con los productores de mezcal, según García Mendoza, para determinar qué especies son utilizadas para elaborar destilados, a la par de que se les comentó la importancia de que el 10 y 20 por ciento de los magueyes florezcan, den frutos y se reproduzcan para evitar una posible extinción.
¿Habrá nuevos tipos de tequila?
De acuerdo con lo que explicó el experto de la UNAM, las nuevas variedades de agave no darían paso a otros tequilas, pero sí a diferentes tipos de mezcales. Recordaron que las marcas comerciales de mezcal deben llevar el nombre científico de las plantas en cada una de las etiquetas.
El tequila, por su parte, se da gracias al agave azul o agave tequilana Weber, una planta que suele crecer en las zonas semiáridas de México. Información del Consejo Regulador del Tequila (CRT) apunta a que se necesita que cada espécimen debe tener un proceso de maduración de siete años.
A partir de ahí se realiza un largo proceso para obtener el tequila: primero se da la jima, el proceso para retirar las pencas y obtener la 'piña' del agave; luego sigue la hidrólisis, la extracción e la fibra de las piñas de agave y la formulación, donde se decide si el producto final será 100 por ciento de agave.