Habitantes de la ciudad de Haikou, localizada al sur de China, apreciaron una 'nube arcoíris' en el cielo de aquella región, lo que dejó atónitas a varias personas y generó una oleada de videos a través de las redes sociales. Si bien parece 'polvo de hadas' o la escena de una película de fantasía, se trata de un fenómeno conocido como nube iridiscente.
En las grabaciones realizadas por las personas se aprecia a una nube cumulunibus, las cuales son verticales y están asociadas con la generación de lluvias, y en lo alto de ésta la iridiscencia, que parece formar una corona multicolor. El cielo por debajo y encima de la 'nube arcoíris' adquirió una tonalidad similar al añil.
¿Por qué se forman las nubes iridiscentes?
En primer lugar es importante mencionar que la 'nube arcoríris' es conocida como pileo y suele aparecer por encima de las cumulonimbus. Por lo general son blancas y tienen una forma de sombrero o bufanda, pero la iridiscencia es un fenómeno que se crea debido a la presencia de cristales de hielo.
Las nubes iridiscentes aparecen a grandes alturas, donde el aire es más frío y, por tal motivo, se forman gotas y hasta cristales de hielo. Estos cristales reflejan la luz del sol, en caso de que otras nubes no lo tapen, y generan un efecto conocido como difracción, de donde surgen los colores.
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Esta difracción de la luz podemos verla cuando apuntamos un espejo hacia una pared y se aprecian varios colores, sólo que en este caso se trata de una nube y a una escala mayor, de ahí que todos los habitantes de la ciudad china vieran tal fenómeno. El único aspecto negativo es que estas nubes presagian malas condiciones meteorológicas, sobre todo tormentas.
¿Un halo solar es lo mismo que una 'nube arcoíris'?
No, aunque siguen el mismo principio de reflejar la luz solar. En los halos solares, los cristales de hielo se encuentran en suspensión en la troposfera, una de las capas de la atmósfera y generan difracción del sol, de ahí que adquieren una forma solar; estos fenómenos no presagian mal clima ni tormentas.
En México existe la creencia que los halos solares anteceden a sismos o terremotos, pero hasta ahora no existe una relación directa entre ambos fenómenos, ya que el halo solar acontece a 10 kilómetros encima de la superficie, mientras que los terremotos se generan en placas que están por debajo del suelo.