En México se producen y venden distintos tipos de jamones, pues hay de pavo, pierna y el famoso jamón serrano, pero, ¿por qué este último se llama así? Aquí te contamos.
El jamón es uno de los alimentos más populares en los hogares mexicanos, pues gracias a su versatilidad se puede utilizar en un guisado muy complejo hasta en un sándwich o una torta para comer ‘rápido’.
Además, su precio varía dependiendo el tipo de jamón que se quiera comprar, pues algunos contienen más carne de cerdo que otros.
¿De qué está hecho el jamón serrano?
Primero, es necesario destacar que el jamón serrano se consigue a partir del cerdo blanco y su cría se realiza de manera extensiva o crecen en un establo. Además, su alimentación es específica, pues es a base de piensos, es decir, una mezcla de distintas materias primas que se procesan de forma conjunta.
Te podría interesar
Debido a ello, el precio de este tipo de jamón suele ser más elevado, pues, en la cadena de supermercados Walmart, solo 150 gramos de este alimento oscila en 170 pesos, aproximadamente.
Jamón serrano: diferencias con otros jamones
La carne es bastante magra, es decir, se trata de la parte superior de la pierna trasera del cerdo, sin pie. La babilla, cadera, tapa y codillos forman parte de esta pieza.
También, tiene un color rosáceo homogéneo y posee menos calorías y menos grasa; por ende, contiene menos proteínas de calidad.
Contienen un gran porcentaje de ácido oleico, un ácido graso monoinsaturado que se considera beneficioso por su acción en la salud, ya que contribuye a reducir el riesgo de padecer enfermedades.
Es más salado porque tiene un porcentaje superior de sodio, por ello es utilizado en recetas botaneras acompañados de queso y un buen vino.
Así que, ¡no te dejes engañar!, pues de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor reveló que hay marcas que venden productos como si fuera jamón pero no cumplen con la cantidad necesaria de carne de cerdo para que así sea catalogado._Con información de The Gourmet Journal.