Los perritos tienen un comportamiento muy peculiar especialmente cuando van a orinar y hacer el resto de sus necesidades. Huelen la tierra o el lugar en donde lo harán, pero no muchas personas saben por qué lo hacen.
La respuesta es bastante sencilla: es la forma en la que los perros se comunican entre sí y marcan su territorio en el vecindario.
Se trata de una conducta instintiva en la que un perro deja su propio olor, en forma de orina o heces. Es la manera de hacerse notar.
¿Por qué un perro tarda en elegir el lugar para defecar?
Los perritos eligen el lugar ideal porque no pueden hacerlo sobre los desechos de otros animales, además olfatean todo lo que hay a su alrededor para saber si hay un signo de alerta o algún mensaje.
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¿Como cuál? Pues los canes que se encuentren con el olor de otro de sus iguales pueden determinar cuántos perros hay, cuánto hace que estuvieron en esa área y si hay alguna hembra en celo cerca.
Además, puede servirles para detectar un mensaje dejado por otro lomito. Y es que cuando uno de ellos defeca, la presión contra las glándulas de su ano puede ocasionar que produzcan un olor único y por ende un mensaje.
Los perros usan sus glándulas anales cuando están asustados, por lo que ese olor también puede servir para alertar a otros. Es decir, si un perrito hizo sus necesidades mientras estaba asustado, los que lo huelan lo sabrán y podría servirles para saber que hay peligro cerca.
Y, aparte de dar mensajes y marcar su territorio, los canes pueden determinar si hay algún alimento cerca al oler las heces de otro lomito.
Los perros y las vueltas que dan antes de orinar
Una vez que los perritos tienen toda la información necesaria de la orina o las heces de otros, devuelven el favor al dejar sus propios desechos. Es su forma de marcar territorio y decir que ahí estuvieron, con todos los riesgos o amenidades que se encuentran en ese momento.