¿Tus desayunos, comidas o cenas incluyen hot dogs, sopas instantáneas o refrescos? ¡Ojo! Un estudio reciente señala que el deterioro cognitivo a lo largo del tiempo es mayor para quienes consumen más del 20 por ciento de las calorías diarias de alimentos ultraprocesados.
Un equipo de científicos, de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo, realizó un seguimiento a largo plazo de aproximadamente 15 mil personas de entre 35 y 74 años de diferentes regiones de Brasil.
Como resultado, el equipo de especialistas, que tomaron como base el Estudio Longitudinal de Salud del Adulto (Elsa-Brasil), encontró que las personas que comen más de este tipo de productos -por encima del 20 por ciento de su ingesta diaria- tienen un 28 por ciento más caída en el rendimiento cognitivo que aquellos que comen menos -por debajo del 20 por ciento-.
En ese sentido, 20 por ciento equivale a, por ejemplo, comer tres hogazas de pan al día, es decir, más de 900 gramos de este producto diariamente.
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"Para hacer más tangible lo que esto significa, la investigadora explica que el 20 por ciento de las calorías diarias de los alimentos ultraprocesados equivalen, por ejemplo, a tres míseras rebanadas de pan al día", explica el sitio del estudio.
¿Qué son los alimentos ultraprocesados?
Son aquellos que han pasado por un largo proceso industrial; aquí llega a categorizarse el pan, fideos instantáneos, refrescos, papas fritas, galletas, salchichas, hamburguesas entre otros.
Dicho estudio, llevado a cabo por la investigadora Natália Gonçalves, en colaboración con otros integrantes de Elsa-Brasil, recopiló información de 10 mil 775 personas y su dieta fue clasificada según las características de los alimentos consumidos:
- Sin procesar: una dieta 'rica' en verduras, frutas, cereales.
- Ingredientes culinarios: comidas que incluyen aceites y sal.
- Alimentos procesados: se trata de un régimen alimentario con ligeras modificaciones como la adición de sal o azúcar.
- Alimentos ultraprocesados: mismos que "en su composición final ni siquiera se parecen a la comida real", refiere la investigación.
De esta forma, las más de 10 mil personas fueron divididas en cuatro grupos según el porcentaje de alimentos ultraprocesados en su dieta.
“Estos resultados, además de ser inéditos, son muy importantes porque apuntan a un comportamiento que las personas pueden modificar y, con ello, posiblemente reducir la posibilidad de deterioro cognitivo con el paso de los años”, comenta la científica Natália Gonçalves.