Cuando se piensa en los lunes, por lo general, las personas lo asocian con volver a sus respectivos trabajos y lo estudiantes en el regreso a las aulas, y se creería que es considerado como el día más tiste de la semana... aunque no es así. Un par de estudios determinaron cuál es el día más feliz y el más deprimente de una semana.
Diversos estudios científicos han tratado de demostrar cuáles serían los días que mejor corresponden a estas emociones antagónicas, es así que el denominado 'Blue Monday' es considerado como el 'Día más tristes del año', mientras que el 'Yellow Day' es catalogado como el 'Día más feliz del año', esto debido a factores como el clima y hasta la consecución de propósitos personales.
¿Cuál es el día más tristes de la semana?
No, no es el lunes. Un estudio de la Escuela de Economía de Londres, realizado por George MacKerron y Susana Mourato, determinó que los martes son el día más triste de la semana. Esto debido a que las personas se encuentran metidas en su rutina laboral y el fin de semana parece lejano.
Para llegar a esta conclusión, los especialistas estudiaron el comportamiento de 22 mil personas, quienes cada día recibían una alerta a sus respectivos teléfonos móviles, donde se les cuestionaba sobre sus emociones, actividades y hasta si se encontraban (o no) con otra persona.
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¿Cuál es el día más feliz de la semana?
En este caso hay un par de estudios y con opiniones dividas. MacKerron y Mourato, los mismos que determinaron que el martes es el día más 'insípido', concluyeron que el sábado es el día más feliz de la semana, esto tras analizar el comportamiento y emociones de 22 mil personas que fueron monitoreadas en sus smartphones.
George Lowenstein, profesor de la Carnegie Mellon University de los Estados Unidos, consideró que el viernes es el día más 'radiante' de la semana, esto porque las personas lo asocian con la llegada del fin de semana y las posibles recompensas a obtener, como un mayor descanso y visitar a familiares o amigos.
Mientras que Tali Sharot, neuropsicóloga del MIT, afirma que los seres humanos prefieren el viernes a los sábados o los domingos, esto debido al llamado sesgo de optimismo, o la idea de que nos va a ir bien durante el fin de semana. Dicho sesgo también se aplica para nuestra vida profesional y hasta sentimental.