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¿Es malo secarse la cara con una toalla? Sí y te decimos por qué

Si lo que quieres es lucir un rostro sin espinillas, granitos y con una textura increíble, lo único que debes de hacer es dejar de usar toalla o aprender a usarla.

Ten cuidado al secar tu rostro con la toalla, si es quieres lucir una piel radiante.Créditos: Pixabay
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Si eres una beauty addict o en español adicto a la belleza que sigue religiosamente una rutina de skincare (protección de la piel) con productos que cubren la necesidades de tu piel, tu rostro te lo agradecerá.

Pero, a pesar de ser constante con el cuidado de tu dermis, ¿lo notas apagado y con más espinillas y granitos? Entonces el problema podría ser tu toalla.

La mayoría de las personas acostumbra utilizar una toalla para secarse el rostro o para limpiar el sudor después de hacer ejercicio, sin embargo, esta sencilla acción podría estar dañando tu piel más de lo que imaginas.

¿Por qué no debes secar tu rostro con la toalla?

La mayoría de las toallas están elaboradas con fibras porosas que absorben el agua, el sudor, la humedad y, por supuesto, las impurezas del rostro.

A eso se le suma que pueden quedar residuos de productos como cremas, exfoliantes y jabones (en caso de que uses la misma toalla para secarte después de tomar una ducha).

Al secar nuestro rostro con la toalla, llevamos todas las bacterias acumuladas en ella a nuestra piel. Por consecuencia, los poros se contaminan y obstruyen, lo que a su vez provoca la aparición de espinillas y acné.

De acuerdo con información de la clínica Chicago Skin Clinic, esto empeora si se usa la misma toalla todos los días, pues las bacterias comienzan a desarrollarse inmediatamente después del primer uso.

Pero las impurezas no es lo único que podría estar lastimando a tu rostro, el frotar con la toalla puede empeorar la textura de la piel.

Si estás buscando un cutis terso, radiante y libre de granitos, secar tu cara con este paño no es la opción.

Pero ¿cómo puedes sustituir la toalla para tu cara? estas son algunas alternativas:

  • Toalla por día

Los expertos de Skin Clinic señalan que la toalla no tiene que ser tu enemiga, más bien hay que saber usarla.

Puedes seguir dentro de tu rutina de skincare, pero debes asegurarte de que sea de algodón. Además, tienes que destinar una para usarse únicamente en el rostro y otra para el resto de tu cuerpo.

Asimismo, para evitar que las bacterias lleguen a tu rostro, se deben lavar o cambiar diariamente.

En cuanto al gesto de secado, lo ideal es dar toques suaves por toda tu cara. Jamás frotes o arrastres la toalla, pues únicamente dañarás las fibras elásticas de la piel y favorecerás la aparición de la flacidez.

  • Secar al aire

Si de plano ya no quieres saber nada respecto a las toallas, la opción más simple es dejar secar al aire. Podrá resultar mucho más tardado, pero valdrá la pena si quieres cuidar tu piel.

Cuando tengas poco tiempo, utiliza un abanico o ventilador facial para acelerar el proceso y puedas continuar con el resto de tu skincare.

  • Desechables de papel

Otra de las alternativas más accesibles son las tiras de papel o paños de algodón desechable, que se deben usar de la misma forma que la toalla: con toques suavecitos por todo el rostro.

A pesar de que es una buena opción al momento del secado, debes evitar los rollos o kleenex perfumados para no causar ninguna irritación en la piel.

  • Muselinas

La facialista Carmen Navarro recomienda secar e incluso desmaquillar el rostro con muselinas. Es una tela de algodón ligera, vaporosa y transpirable.

Otra de sus principales ventajas reside en la suavidad de su material que permite hacer el mismo trabajo que una toalla, pero sin la fricción. Aunque es más amigable con la piel, se aconseja lavarla diariamente para evitar que se acumulen bacterias y células muertas.

Al principio será difícil quitar esa costumbre de secarte con la toalla, pero el tiempo y la constancia te traerán grandes resultados en la piel.

No olvides que si tienes acné o irritaciones en tu rostro es importante que acudas con un especialista para que te brinde un diagnóstico y tratamiento adecuado para las necesidades de tu piel.