Existe una gran variedad de aceites para cocinar o preparar la comida, dependiendo del platillo que se tenga pensado freir, saltear, rociar u hornear, sin embargo, algunos se consideran más saludables que otros por la cantidad de grasas que contienen así como su tipo.
Encontrar el más adecuado para ti y tu familia depende, en gran medida, del tipo de cocina que se realice en el hogar debido al 'punto de humo' del aceite.
¿Cuáles son los aceites más saludables?
Los aceites más saludables son los que tienen un alto contenido de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, de acuerdo con la información compartida por Mayo Clinic, una organización sin fines de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Entre los aceites de cocina que tienen este contenido de grasas saludables están los siguientes:
Te podría interesar
- Aceite vegetal
- Aceite de oliva
- Aceite de soya.
- Aceite de girasol.
- Aceite de coco.
- Aceite de aguacate.
- Aceite de canola.
- Aceite de calabaza.
- Aceite de nuez.
- Aceite de sésamo (ajonjolí).
Cuando se trata de cocinar, según Mayo Clinic, se debe tomar en cuenta el ya mencionado 'punto de humo', es decir, la temperatura a la que el aceite comienza a humear y a descomponerse.
En ese sentido, resaltan que cuando el aceite de cocina comienza a humear, puede perder parte de su valor nutritivo y dar un sabor desagradable a los alimentos.
Los aceites con puntos de humo altos son buenos para freír a alta temperatura son el de sésamo, de soya y coco. Mientras que los que soportan el calor moderadamente alto son: el de aguacate, de maíz, de canola y oliva.
Los aceites con puntos de humo bajos, como de girasol, semilla de calabaza y nuez, son mejores en aderezos para ensaladas y salsas.
Algunos aceites no son de uso exclusivo en alta o baja temperatura, pues son los suficientemente versátiles como para usarse en ambos, como el de aguacate, el de oliva y de sésamo.
Además, de acuerdo con la clínica de investigación, este tipo de grasas pueden ayudar a reducir el riesgo de una enfermedad cardíaca, cuando se utilizan en reemplazo de las grasas saturadas.