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¿Por qué debes cambiar YA tu esponja lavatrastres?

No cambiar tu esponja lavatrastes durante varios meses podría tener graves afectaciones para la salud.

Tu esponja lavatrastes puede tener más bacterias que un retrete Créditos: Sandra Ríos
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Si creías que tu esponja lavatrastes siempre se mantenía limpia por el puro hecho de estar en contacto con el jabón, agua y cloro, lamentamos decirte que estás muy equivocado, pues no cambiarla durante varios meses podría llevar a que guarde más microbios que un retrete.

Aunque te suene un poco increíble, la realidad es que un estudio descubrió que una esponja puede almacenar millones de bacterias que pueden ser peligrosas para la salud.

De acuerdo con una investigación realizada por la Universidad de Sonora, los artículos utilizados para lavar los trastes no siempre son los instrumentos más higiénicos para llevar a cabo esta actividad, esto siempre y cuando no se cambien con regularidad.

La institución recomienda cambiar la esponja por lo menos cada 15 días para evitar la acumulación de bacterias, y no cada tres o cuatro meses como la mayoría de las personas lo acostumbra a hacer.

Y es que usar siempre la misma esponja o estropajo puede causar enfermedades en la piel o el estómago, esto debido a que albergan más microorganismos que un excusado de baño.

¿Cómo saber cuándo debo cambiar mi esponja lavatrastes?

Además de cambiarla por lo menos cada 15 días, puedes considerar otras señales que te manda dicho utensilio para proceder a su eliminación y no seguir usándola, los cuales son:

  • Si la fibra se separa de la esponja.
  • Una vez que pierde su color original.
  • Si presenta alguna deformación o tiene una textura muy suave.
  • Presenta mal olor.
  • Tiene bolitas o rollitos en la fibra.
  • Si la esponja tiene una consistencia pegajosa.
  • Tiene puntos negros o blancos.

Para proteger tu esponja de la acumulación de bacterias y microorganismos se aconseja retirar los restos de comida con una servilleta antes de lavar los trastes; tras terminar de usarla, exprimir los residuos de agua; lava tu esponja dejándola en vinagre por la noche y en la mañana siguiente sécala al sol; cada semana hierve agua y coloca las esponjas.

Dichos consejos te ayudarán a evitar desarrollar bacterias, así como eliminar el 60 por ciento de los microorganismos de tu esponja lavatrastes.