Aunque a muchas personas les parezca un poco antihigiénico y hasta asqueroso orinar en la ducha, podría tener varios beneficios, principalmente relacionados con la salud.
Los primeros y bastante obvios es que podrás ahorrar agua y papel higiénico. En el caso del primero se sabe que las cisternas permiten hacer descargas de hasta tres litros; dado que el líquido vital es un recurso escaso, el ahorro resulta fundamental en la actualidad.
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Ahora vamos con los beneficios para la salud: Uno de los más importantes es que ayuda a prevenir infecciones, esto debido a que inmediatamente después de orinar, la persona se lava los genitales.
Lo anterior resulta aún más benéfico para las mujeres, quienes corren riesgo, al limpiarse con papel desde atrás hacia adelante, de contaminar la uretra con alguna bacteria proveniente de las heces.
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Elimina los hongos de los pies. Al caer directamente la orina a los pies, se crea una especie de defensa natural contra hongos y bacterias.
Fortalece el suelo pélvico. En caso de aquellos que opten por orinar en cuclillas a fin de salpicar menos la regadera, esto servirá como un ejercicio para fortalecer el suelo pélvico.
Desinfecta heridas. Si tienes golpes, raspones o heridas, es recomendable que orines en la ducha, pues el líquido permitirá desinfectar tus lesiones, calmar el dolor, y por lo tanto, sanarán más pronto.
Doctora no recomienda orinar en la ducha
Por otra parte hay quienes se manifiestan en contra de orinar en la ducha, tal es el caso de Alicia Jeffrey-Thomas, doctora en fisioterapia en Boston Urology, quien dio a conocer la razón por la que se debe evitar realizar esta práctica.
Según lo señalado por la experta en su cuenta de TikTok, orinar en la regadera puede ser riesgoso para el cerebro, ya que con el tiempo, empezará a asociar sonidos específicos de la ducha con el deseo de orinar.
"Si orinas en la ducha, o abres el grifo o la ducha y luego te sientas en el inodoro a orinar mientras la ducha está abierta, estás creando una asociación en el cerebro entre el sonido del agua corriendo y tener que hacer pipí", explicó.
Asimismo, indicó que las mujeres no están diseñadas para orinar de pie, pues si lo haces “el suelo pélvico no se va a relajar adecuadamente, lo que significa que realmente no vamos a vaciar nuestra vejiga muy bien”.