A nivel mundial, los pacientes han presentado diversas secuelas del COVID-19, una de estas es la encefalitis, una inflamación del sistema nervioso central cuyo daño sólo se puede verificar a través de una resonancia magnética, advierten especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Luis Reyes Delgado, académico del Departamento de Anatomía y Cirugía de la Facultad de Medicina de la UNAM, recomendó hacer estudios de imagenología para determinar si un paciente que tuvo COVID-19 (moderado o grave) presenta una encafalopatía o una encefalits, esto en el artículo 'Secuelas neurológicas por COVID-19'.
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En el marco del Día Mundial de la Encefalitis, Vithas Neuro Rehab Human Brain (Neuro RHB) advirtió que las secuelas neurológicas del COVID-19 pueden ser incapacitantes y se presentan hasta en 80 por ciento de los pacientes con el virus SARS-CoV-2 que necesitaron de un ingreso hospitalario.
Estudios como los hechos por la Sociedad Española de Neurología (SEN) han demostrado que esta secuela se presenta en 51 de los 232 pacientes con COVID-19 analizados, cuando ingresan a las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) e incluso después de que son dados de alta.
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¿Qué es una encefalitis?
A rasgos simples, la encefalitis es una inflamación del cerebro causada por una infección viral, como es el caso del COVID-19, que puede causar convulsiones, confusión, problemas sensoriales o motrices en sus etapas más avanzadas, de acuerdo con información de Mayo Clinic.
Otros virus que pueden causar una encefalitis son: herpes, enterovirus, rabia, así como los transmitidos por los mosquitos (como el del Nilo Occidental). Mientras que los virus como sarampión, rubéola o paperas también pueden ocasionar episodios de encefalitis en los infantes.
¿Cuáles son los síntomas de la encefalitis?
- Leves: dolor de cabeza, fiebre, malestar en músculos o articulaciones.
- Severos: confusión, agitación, alucinaciones, convulsiones, pérdida de sensibilidad, debilidad muscular, parálisis en ciertas zonas del cuerpo, problemas con el habla o la audición.
Existen factores que aumentan la posibilidad de tener una encefalitis, aparte del COVID-19, como son la predisposición por la edad, la gravedad de la enfermedad inicial y el tiempo de que aparecen los primeros síntomas hasta que se recibe el tratamiento. Una de las maneras de prevenir un episodio de encefalitis es tener un esquema completo de vacunación.