Los refrescos así como otras bebidas pueden cambiar su sabor si se toman en lata, envase de plástico o incluso si son hechas por una máquina en los famosos restaurantes de hamburguesas, alitas, en cines, entre otros lugares, y aquí te diremos la razón por la que sucede.
Además, consideramos importante mencionar cuál es el proceso de preparación de los refrescos de máquina, que es más complejo que sólo pegar el vaso a ella para esperar que salga la bebida del sabor de nuestra elección.
¿Cómo se hacen los refrescos de máquina y por qué saben diferente?
Los refrescos de máquina se hacen con jarabe, que es lo que le da sabor a la bebida, así como agua y dióxido de carbono para crear el agua carbonatada.
El proceso comienza cuando se presiona el grifo o dispensador y manda la señal a la bomba de agua, que envía el líquido al carbonatador mientras el cilindro de dióxido de carbono hace lo mismo con el gas para que sea mezclado.
Te podría interesar
Una vez hecho lo anterior, el carbonatador envía el agua al grifo, mientras que la bomba de jarabe manda el sabor elegido y se mezclan justo al salir, dando como resultado el refresco.
El proceso de elaboración es importante para el sabor, pues aunque las máquinas deberían proporcionar la misma cantidad de agua y jarabe, no siempre es así, lo que podría provocar que cambie de un lugar a otro.
Entre los factores que influyen en la diferencia del sabor está el hielo, que puede rebajar el jarabe o dar una sensación más acuosa.
El popote también puede influir debido a que regularmente es más ancho en los establecimientos con máquinas de refresco, esto hace que llegue mayor carbonatación a la lengua y se perciba mejor el sabor.