Las enfermedades siempre están a la orden del día; por ello, es importante alimentarse sanamente, pero no solo eso, sino también cuidar el estado de los alimentos, crudos y cocidos, pues al no hacerlo podemos ser víctimas de la listeriosis. Conoce en qué consiste.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, es una de las enfermedades de transmisión alimentaria más graves, pero, también está catalogado como “rara”.
Además, generalmente esta enfermedad afecta principalmente a mujeres embarazadas y puede ser grave en el feto o el bebé recién nacido. De igual manera, otro grupo vulnerable son los adultos de 65 años y más, así como las personas con el sistema inmunitario debilitado.
Asimismo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) detalla que las personas con esta enfermedad reo reportan síntomas entre 1 y 4 semanas después de haber comido alimentos contaminados con listeria.
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Sin embargo “algunas personas han reportado síntomas hasta 70 días después de la exposición, o tan temprano como el mismo día de la exposición”, explica el organismo.
Los CDC aseguran que, generalmente, la enfermedad es causada por comer alimentos contaminados con dicha bacteria. Solo, en caso de que una mujer embarazada lo contraiga, la enfermedad puede propagarse por medio de la placenta.
¿En qué alimentos se encuentra la listeria?
Es muy habitual que la bacteria contamine alimentos crudos, pero también aquellos que son sometidos a procesos térmicos.
Con base en información de El Español, la listeria se encuentra especialmente en los siguientes alimentos:
- Quesos blandos: Algunos como queso fresco, el Brie, el Camembert, los quesos azules y aquellos que fueron realizados con leche sin pasteurizar.
- Verduras: Este es otro grupo de alimentos habitual en el que proliferan estos microorganismos, esto, porque la bacteria es capaz de sobrevivir y multiplicarse durante los procesos de refrigeración, tal como sucede con la Salmonella.
Por tanto, se recomienda lavar las verduras bajo el chorro de agua, aunque vayan a ser peladas, como lo es el pepino.
- Frutas: Lo mismo que ocurre con las verduras, debe de aplicar con las frutas. Por lo que, es necesario lavar aunque vaya a ser pelada, pues puede trasladarse de la piel al cuchillo, y de ahí al interior del alimento.
Sin embargo, la fruta más peligrosa para albergar la listeria es el melón. Por ello, es necesario comer el melón recién cortado inmediatamente o refrigerarlo; mantenerlo en un máximo de 7 días en la nevera y desechar las porciones que se hayan quedado a temperatura ambiente más de cuatro horas. - Pescados y mariscos ahumados: Los CDC explican que no todos los pescados y mariscos que podemos encontrar en el supermercado son susceptibles de tener la bacteria, pero hay otros enlatados como el salmón, la trucha, el bacalao o la cabella que podría propiciarlo.
Además, se recomienda que las salchichas se doren o hiervan antes de ingerirlo, pues también son un conductor de la bacteria.
Así que, ya sabes, sigue estas recomendaciones y evitarás contraer la listeria y, con ello, infectarte de la listeriosis.