En ocasiones cuando terminamos de bañarnos y nos ganan las prisas acudimos a la secadora para poder hacer este proceso mucho más rápido y estar listos antes de que nos gane el tiempo. Sin embargo, hacerlo de manera constante puede perjudicarnos el cabello y hacerlo muy frágil.
La solución tampoco es llevarlo todo el tiempo mojado, eso también debilitará y hará que nuestro cabello sufra mucho, provocando caída, humedad, hongo o debilitamiento de la raíz.
Nuestro cabello tiene la función de protegernos contra los cambios de temperatura tanto en el frío como en el calor, así como de golpes o traumatismos.
Es por eso que aquí te explicamos qué tan dañino es usar o no la secadora después de habernos humedecido o mojado el pelo.
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¿Es bueno o malo?
Lo recomendable es no estar en los extremos, ni dejarlo húmedo por tanto tiempo, pero tampoco secarlo de manera artificial todos los días.
Por un lado, se aconseja secarlo de manera natural cuando los días están muy soleados o cálidos, ya que esto acelerará el proceso y tardará poco, sin embargo, cuando son días fríos o de invierno y quieres usar la secadora, lo recomendable es usarla a temperatura media, de lo contrario, la temperatura alta hará que las burbujas de agua que se encuentran en el interior del cabello hiervan y terminen quebrandose, provocando su caída.
En conclusión, si te secas el pelo de manera recurrente con el secador, procura que éste se encuentre en temperaturas medias para evitar pérdidas capilares. De hecho, su uso recomendable es de 2 o 3 veces por semana y pasarla durante no más de 15 minutos a una distancia de por lo menos 20 centímetros.
¿Por qué no es bueno dejar el cabello húmedo?
Como se mencionó anteriormente, no debemos ‘pisar’ los extremos, tener el cabello húmedo tampoco es lo recomendable, además de provocar hongos también empieza a un olor desagradable y los folículos capilares empezarán a perder fuerza, debilitándolo y deteriorándolo haciendo que pierda su brillo.