Es muy común que las bebidas estén embotelladas en recipientes de diferentes materiales: vidrio, plástico y hasta aluminio; sin embargo, muy pocas personas saben qué tipo de riesgos trae consigo cada uno. Por eso hoy te decimos, en el caso del agua mineral, cuál es el mejor empaquetado para la salud de los consumidores.
Primero hay que aclarar que cualquiera que sea el envase, no afecta la calidad del agua. Los especialistas dictan que el líquido se mantiene con gas y su efecto siempre es el mismo.
Pero, respecto a los daños a la salud, los expertos sí consideran que una botella de plástico podría ser más perjudicial (aunque no en gran medida). Esto porque en el proceso de fabricación se desprenden algunas sustancias que permanecen al momento de almacenar agua en ellas.
Todos los plásticos se elaboran con polietileno tereftalato (PET), que no es considerado como nocivo para la salud en cantidades pequeñas. No obstante, Thomas Zoeller, endocrinólogo y profesor de la Universidad de Massachusetts en Amherst, aconseja usar envases de vidrio o metal.
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¿Las botellas de plástico son malas para la salud?
El PET con el que se hacen no es peligroso como tal porque las autoridades sanitarias regulan que cada embotellado cumpla con las reglas generales. De ahí que las concentraciones de partículas nocivas que pasan del plástico al agua suelen ser muy bajas.
Es decir, el plástico es peor que el vidrio; pero, aun así, no genera una afectación mayor a los consumidores. No obstante, si ya desconfías de beber agua mineral o cualquier otro líquido en un envase reciclable, puedes optar por otras alternativas. Existen maneras de cuidar una botella, son las siguientes:
- No las rellenes. Cuando una botella de plástico queda vacía, pueden adherirse a ella numerosos hongos o bacterias.
- No la expongas al sol. Cuando el plástico entra en contacto con algo caliente, se desprenden el formaldehído y el acetaldehído, que ocasionan también indigestiones.