Consumir refresco en altas cantidades, sin importar si es Coca-Cola o Pepsi, puede causar efectos perjudiciales en la salud, como es el caso de diabetes u obesidad... ¿pero qué ocurre con el agua? A continuación te decimos que pasa si bebes este líquido inodoro e incoloro en exceso, aparte de cuánto es lo que se recomienda.
La publicidad de agua suele recomendar a todas las personas que ingieran dos litros al día (como mínimo), una creencia que se ha arraigado como la que dice que la vitamina C previene las enfermedades respiratorias. Laura Salazar, una médica cirujana y tiktoker, explicó cuáles son las consecuencias de beber agua en grandes cantidades.
¿Por qué beber agua en exceso es malo?
Laura Salazar explicó que al beber mucha agua se disuelvan los electrolitos presentes en la sangre de los seres humanos, como es el caso del sodio, mineral que ayuda a mantener el equilibrio de los fluidos dentro del cuerpo. Esto ocasiona que la sangre se diluya y los tejidos tiendan a hincharse.
La hinchazón que se genera puede causar varios efectos, como la presión intracraneal, además de síntomas entre los que se encuentran: dolor de cabeza, somnolencia, irritabilidad, confusión y hasta cambios en el comportamiento. En los casos más graves existen convulsiones y daño cerebral, de acuerdo con lo explicado por la tiktoker.
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Eso sí, la también influencer declaró que es poco probable que las personas ingieran enormes cantidades de agua a voluntad, por lo que es poco probable que ocurran tales efectos. Agregó que tal líquido llegó a ser utilizado como un método de tortura, el cual fue utilizado por la Santa Inquisición en España y sus colonias de los siglos XV al XVIII.
¿Cuánta agua es recomendable beber?
Desde 1945, la Junta de Alimentos y Nutrición del Consejo Nacional de Investigación de los Estados Unidos recomendó que las personas adultas deben beber al menos ocho vasos de agua al día, lo que es alrededor de dos litros. Aunque no tomó en cuenta otras bebidas como jugos de fruta natural, té, entre otras.
Pero expertos del Instituto de Medicina Deportiva, Ejercicio y Salud de Londres, Reino Unido, afirman que el mismo cuerpo le dice a las personas cuándo deben consumir agua y en qué cantidades a partir de la sed que tengan; en caso de que no se ingieran líquidos, el organismo libera una hormona para que los riñones conserven el agua acumulada.
Los síntomas de deshidratación son bastante notorios: orina de color amarillo oscuro, cansancio, mareos, labios y ojos secos, así como acudir al sanitario menos de cuatro veces al día. Todos estos son indicios de que necesitas beber agua para conservar tu balance hídico, aunque la cantidad deberá ser la que determine cada persona según sienta saciedad.