En Día de Muertos, las mexicanas y mexicanos suelen elaborar calabaza en piloncillo para esperar la llegada de los difuntos, misma que colocan en las ofrendas y altares al interior de las casas o en los panteones. En tanto que, durante el Halloween, las calabacitas sirven como decoración, ¿pero cómo diferenciarlas?
Aunque parezcan similares, las calabazas mexicanas y estadounidenses son de diferentes variedades; aparte de que pueden diferenciarse en aspectos como forma, textura y hasta el sabor. A continuación te decimos cómo identificarlas al momento de que vayas al mercado o supermercado.
¿Cuál es la diferencia entre las calabazas mexicanas y gringas?
En primer lugar, las calabazas mexicanas son de la variedad zapallo italiano o calabaza de Castilla: la primera es larga y suele tener un color anaranjado, aparte de una textura lisa en su piel; mientras que la segunda es redonda y cuenta con una textura rugosa, aunado a un color entre naranja y café.
La calabaza de los Estados Unidos suele ser de la variedad Hubbard, la cual es esférica, de color naranja y, si bien tiene líneas, los pliegues no son tan pronunciados. Asimismo, existe la variedad Buttercup, que cuenta con una tonalidad verde oscuro o negra; ambas son curcubitas maximas -según su nombre científico- al igual que la calabaza de Castilla.
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En cuanto al sabor, la variedad de Castilla tiene un sabor dulce, ideal para elaborarla con piloncillo y hacer la tradicional calabaza en tacha. Aunque las variedades estadounidenses (o gringas) cuentan con un sabor similar, no suelen utilizarse dentro de la cocina, sino como elementos decorativos al ponerles sonrisas u ojos tenebrosos.
¿Cómo elaborar calabaza en tacha (o con piloncillo) para Día de Muertos?
El primer paso es conseguir un zapallo italiano o una calabaza de Castilla, cinco clavos (especia), una rama de canela, un kilo de piloncillo, aparte de un kilo de caña y un kilo de guayaba, estos dos últimos ingredientes son opcionales, pues en algunas entidades del país no suelen incluirlos.
Para cocinar la calabaza en tacha, las personas deben poner a calentar dos litros y medio de agua con la canela, para luego añadir el kilo y medio de piloncillo. Cuando el piloncillo se derrita, tienen que agregar la calabaza, el kilo de caña y la guayaba, hasta que todos estén cocidos.
Es importante mover la calabaza y el resto de ingredientes, pero sin batirlos, para al final colocar los clavos. El tiempo de cocción puede ser de media hora a 45 minutos, por lo que se debe tener paciencia, pero es uno de los mejores platillos tanto para el Día de Muertos como Halloween.