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La Mano Peluda: La “niña araña” de Salamanca que jamás querrás encontrarte

La menor de 10 años se aparece a altas horas de la noche y luego se pierde al interior de un panteón.

Esta es la leyenda de la niña araña de Salamanca Créditos: Radio Fórmula
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Los taxistas recorren todos los días grandes distancias al volante, suben a cientos de personas y son quienes han tenido la oportunidad o la desgracia de vivir múltiples experiencias sobrenaturales, tal como es el encuentro con la “niña araña”.

De acuerdo con lo relatado por Gina Avilés en La Mano Peluda para Grupo Fórmula, un taxista del municipio de Salamanca, Guanajuato experimentó en carne propia una de las peores noches de su vida al vivir un encuentro sobrenatural.

Fue en los años 90, durante una noche fría cuando el taxista se encontraba trabajando como de costumbre; sin embargo, al llegar a la calle Tepetapa vio a una niña de sólo 10 años de edad caminando sola.

El hombre totalmente extrañado por la presencia de la menor se detuvo luego de que la niña le hiciera la parada, al subir le pidió que la llevara a un lugar en donde supuestamente vivían sus padres.

No obstante, la ubicación fue justo al frente del panteón municipal de Las Flores, el cual se encuentra a 66 kilómetros de la capital Guanajuato.

Al llegar a su destino, la menor bajó del taxi sin hacer ruido, el conductor curioso por saber dónde vivía la pequeña niña se fijó por el espejo retrovisor y la buscó por las casas de alrededor.

Fue ahí cuando vio que la pequeña trepaba la pared del panteón emulando los movimientos de una araña; antes de desaparecer, la menor volteó a ver al taxista con una mirada terrorífica y posteriormente brincó hacia el interior del camposanto.

La "niña araña" de Salamanca, un ser que jamás querrás encontrarte en las noches | RSS.com

Tras observar aquella mirada y percatarse de lo que acababa de suceder, el conductor aceleró y huyó de las afueras del panteón para dirigirse directamente hasta su casa y platicar lo ocurrido.

Se dice que tanta fue la impresión de lo que vivió aquella noche que el taxista al poco tiempo falleció. No obstante, la leyenda ha pasado de generación en generación e incluso se dice que algunos taxistas y lugareños han vuelto a ver a la niña meterse al panteón durante la noche.