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EUGENIO DERBEZ

Eugenio Derbez: ¿Quién fue su padre y cómo se llevaba con él?

Eugenio Derbez describe a su padre como un hombre con cara de pocos amigos, pero con gran sentido del humor, el cual le heredó

Eugenio Derbez describe a su padre como un hombre con gran sentido del humorCréditos: Instagram @ederbez
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El nombre de la mamá de Eugenio Derbez, Silvia Derbez, es muy conocido en México por su carrera como actriz; sin embargo, poco se sabe de su papá, Eugenio González. 

Eugenio González, padre de Eugenio Derbez, se dedicaba a la publicidad; según algunos medios, es considerado con uno de los impulsores de la publicidad en México. 

Los padres del actor se casaron en 1959, cuando Silvia Derbez tenía 27 años y Eugenio González 43. En varias ocasiones, el también productor mexicano ha declarado sobre el hombre que le dio la vida: "Fue el mejor esposo y para mí el mejor papá".

El padre de Derbez falleció el 14 de febrero de 1986, sin que el actor pudiera despedirse de él. El año pasado contó al programa "Sale el Sol" que no acudió al hospital donde se encontraba su papá, porque él era "medio hipocondriaco" y con frecuencia acudía al médico por supuestos males; sin embargo, en esa ocasión sí era verdad que estaba enfermo, tanto que murió. 

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Recientemente, en entrevista con Yordi Rosado, Eugenio Derbez reveló que el lado cómico lo heredó de su padre, quien tenía un gran humor, pese a tener cara de pocos amigos.

"Yo la comedia la heredé de mi papá. Mi mamá era muy simpática en la vida real. Lloraba todo el día en las novelas, pero en la vida real tenía muy buen humor. Pero el del humor era mi papá", confesó.

En protagonista de "No se aceptan devoluciones" describe a su papá como "señor de uno ochenta y tantos, muy alto; con una cara de muy pocos amigos. Era un señor con una cara de enojón y era el güey más cagado que te podías imaginar".

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Al hablar de su padre, Eugenio Derbez recordó la vez que libró una multa, luego de que se pasó un alto, gracias a sus ocurrencias. Esa ocasión, hizo creer al policía de tránsito que se estaba haciendo del baño, por eso no atendió el alto; el oficial, al escucharlo y verlo tan desesperado, lo dejó ir sin multarlo. 

"Un día, iba mi papá manejando en su Cadillac y yo venía con él platicando, de repente se pasa un alto; entonces un motociclista (policía se acerca). Y yo, '¡papá, la policía!'. Se orilla mi papá, se estaciona, pero mi papá no (me) hablaba, iba serio. Llega el policía, mi papá baja el vidrio y, en el momento en el que el policía se aparece en su ventana, mi papá se transforma y (dice): '¡Discúlpeme oficial, me estoy zurrando. Me pasé el alto, discúlpeme oficial, me estoy zurrando!'", contó.