Si algo nos enseñó Spiderman: No way home es que no esperar nada es la única forma para evitar decepcionarse. La frase que repite una y otra vez Zendaya, la MJ de la última versión del asombroso Hombre Araña, sería una gran recomendación antes de ver Scream 5.
Una secuela, o recuela como la misma película quiere llamarse, es una parodia de sí misma que explicita la fórmula para la construcción de las películas de terror: una chica sola en casa, una llamada de un número desconocido de una persona que la envuelve en un juego mental hasta que la atrapa y le revela que está siendo vigilada; la entrada del agresor, un intento de asesinato y el hospital. Entonces empieza el terror en el pueblo, Woodsboro, el Haddonfield californiano de una saga que se reconoce imitadora de la fórmula de Halloween, pero en versión noventera. Y tal vez con menos sexo.
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La historia versa en torno a Sam (Melissa Barrera), una joven que se alejó de su pueblo para ocultar un secreto, y su hermana menor Tara (Jenna Ortega), quien tras ser atacada por un asesino serial, orilla al regreso de su hermana junto con su novio, Richie (Jack Quaid).
La trama avanza con la presentación y descripción del grupo de amigos de preparatoria de Tara que están en riesgo y entre quienes se ubica al asesino, Ghostface y su cómplice, mientras se hacen otras alusiones a la fórmula clásica de las películas de terror, cómo las 3 reglas de supervivencia, la lista y el orden de los asesinatos, y el regreso de personajes del pasado para dar sentido a la historia.
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Aunque trata de ser una parodia del género de terror, la insistencia con el chiste termina por matarlo. Hay incluso alusiones directas a este reconocimiento de los personajes como parte de un filme. "Eres demasiado débil para está franquicia", le reprocha Ghostface en algún momento a Sam, quien en otro momento también pregunta si es parte de una saga de filmes de terror.
Ello también se muestra con las constantes referencias a Stab, película que dentro de la película se vuelve como una guía de lo que ocurrirá; recurso que a veces adelanta el desenlace de diversas escenas.
A lo largo de la persecución de Ghostface, interactúan vicios de nativos digitales como no dejar de ver el celular con el regreso de personajes de películas anteriores como Sidney Prescott (Neve Campbell), hija de una de las víctimas con quien comienza la saga, y la periodista y escritora Gale Weathers (Courteney Cox), o el exsheriff Dewey Riley (David Arquette), padre de otra de las víctimas mortales.
En medio de toda esta ola de crímenes y huidas, se busca contar un relato del abandono y el perdón entre 2 hermanas que se separaron por el mismo secreto que hoy las vuelve a reunir y poner en peligro.
Aunque Scream busca colar varias escenas de violencia explícita, se queda muy lejos de aspirar a crear esa sensación repulsiva del cine Gore; y sólo da la sensación de haberlo intentado, pues los efectos especiales como la sangre derramada o los cortes en la piel rápidamente regresan al espectador a la realidad y rompen la tensión.
Y si bien la trama es predecible y repetitiva, hay muchos momentos donde el suspenso lleva a la sorpresa y permiten que la película se cuente con soltura y aunque un poco larga, no se vuelva cansada.
La película ofrece además detalles emotivos, como el homenaje al director original, Wes Craven, quien falleció en 2015, o el reclamo de los fans de la saga por una entrega que rompe con las versiones anteriores.
¿Dónde puedo ver Scream 5?
Dirigida por Matt Bettinelli-Olpin (V / H / S y Ready or not) y Tyler Gillett (Devil's Due), Scream 5 intenta seguir una historia y darle un posible cierre a la saga con una parodia que haga clic tano con millennials de los 90 como con centennials de la última década con una entrega que no es una película de terror.
Scream 5 ya está disponible en los cines del país para que puedas disfrutarla.