Para consolidar su regreso al mercado aéreo nacional, el Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos, Olmeca-Maya-Mexica (GAFSACOMM), dependencia del Ejército y de la cual depende Mexicana de Aviación, solicitó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) una bolsa de 20 mil 871 millones de pesos para la compra de aeronaves.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) hizo manifiesta su petición a través del documento “Adquisición de Activos para Incrementar la Operación Aérea”, en el que expone la necesidad de la aerolínea del Estado mexicano de incrementar su flota y con ello mejorar la cobertura.
Actualmente, Mexicana de Aviación opera con cuatro aeronaves: dos modelos Boeing 737-800 NG, donadas por la Fuerza Aérea Mexicana, y dos Embraer 145, que son arrendadas a la empresa queretana, TAR.
De los 20 mil 871 millones de pesos que requiere Mexicana de Aviación, el Ejército planea que estos sean entregados entre 2024 y 2027 y donde prioritariamente se utilizarán para comprar más aeronaves.
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Por ejemplo, para este año, la aerolínea estal solcitó una bolsa de 1 mil 605 millones de pesos. En tanto, para 2025, requiere 5 mil 815 millones 688 mil 833 pesos.
Para 2026, el presupuesto es de 6 mil 615 millones 293 mil 947 pesos, en tanto, para la última fase sería de 6 mil 835 millones 727 mil 464 pesos.
“Con el proyecto de inversión se prevé promover, explotar y prestar el servicio público de transporte aéreo regular nacional e internacional de pasajeros, carga, correo o una combinación de éstos; asimismo, se promoverá la explotación y prestación del servicio público de transporte aéreo no regular nacional e internacional. El proyecto consiste en la adquisición de aeronaves, así como el equipo de apoyo en tierra y herramientas necesarias para su operación”, señaló el instituto armado.
Mexicana de Aviación en problemas
En sus primeros tres meses de operación, Mexicana de Aviación vive sus primeras turbulencias en materia de operación y ha alcanzado su punto más álgido luego de una demanda que interpuso la compañia estadounidense SAT Aero Holdings INC. por un supuesto incumplimiento de obligaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La intemediaria estadounidense entabló una demanda contra el gobierno mexicano por el arrendamiento de 10 aeronaves Boeing 737-800 Next Generation y que no pudieron ser entregadas en tiempo lo que motivó que la aerolínea del Estado mexicano echara mano de aviones de la Fuerza Aérea Mexicana y de la compañía TAR Aerolíneas.
De manera preliminar se sabe, que el gobierno federal estaría negociando directamente con la compañía brasileña Embraer, la compra de 10 aeronaves.