El Tren Maya así como Mexicana de Aviación, proyectos que han sido emblemáticos en la administración de Andrés Manuel López Obrador, han llegado a su primer trimestre de operaciones en medio de grandes controversias en su operación que van desde fallos y descarrilamientos, hasta demandas millonarias en Estados Unidos.
En el caso del Tren Maya, el proyecto ferroviario más grande del país y que se construye a los largo de más de 1 mil 500 kilómetros por la Península de Yucatán, ha tenido que enfrentar diversos contratiempos en el "soft opening" que armó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para echarlo andar sin estar completado.
El primero de sus inconvenientes se dio justo el día en que se abrió al público, el pasado 15 de diciembre, cuando el viaje que estaba proyectado para tener una duración de 6 horas, se extendió por más de 9 horas debido a que los sistemas de cambio de vías no estaban automotizados y a que en el trayecto que va de Campeche a Cancún, en Quintana Roo, sólo está operativa una vía.
La larga duración del viaje no fue el único problema que enfrentaron los pasajeros que inauguraron el servicio, la falta de aire acondicionado, de alimentos y de conexiones eléctricas, imperaron.
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Una de las fallas recurrentes de este nuevo sistema de transporte son las fallas mecánicas que se registran en los convoyes que en algunos casos han dejado varados a los pasajeros y que han tenido que optar por moverse en autobuses o taxis para llegar a sus destinos.
Por ejemplo, el 2 de septiembre, cuando realizaba su segundo viaje de prueba, una avería dejó al mismo presidente López Obrador varado por más de una hora en la entrada a Chichén Itzá.
Uno de los incidentes más graves que se han registrados en el primer trimestre de operaciones se dio esta semana al descarrilarse un carro de un convoy en la estación de Tixkokob, en Yucatán, sin que se registraran lesionados.
De acuerdo con el presidente López Obrador, el origen de la falla se habría originado por un error humano en el sistema de agujas que permite que los trenes puedan cambiar de vía.
Sin embargo, se anunció que una Comisión Interdisciplinaria analizaría el incidente a fin de esclarecer en su totalidad el origen del descarrilamiento.
Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al primer semestre del año pasado, el Tren Maya, donde aun no se concluyen sus trabajos de construcción, ha costado al gobierno federal alrededor de 500 mil millones de pesos.
Mexicana de Aviación, entre demandas y falta de aviones
Mexicana de Aviación comenzó sus vuelos regulares a principios de diciembre del año pasado y aunque se tenía la promesa de un fuerte inicio con el arrendamiento de 10 aviones Boeing 737-800, esto se diluyó rapidamente.
Y es que la falta de aeronaves en el mercado fue uno de los principales obstáculos que enfrentó la Aerolínea del Estado Mexicano y la arrendadora SAT Aero Holding Inc. para iniciar operaciones.
Para subsanar esto, el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó a las Fuerzas Armadas donar 3 de sus grandes aeronaves para iniciar vuelos regulares a 14 destinos nacionales.
No obstante, también signó un contrato de arrendamiento con la aerolínea regionar con sede en Querétaro, TAR, y ocupar 2 de sus aeronaves Embraer 145 de 50 plazas y que ya contaban con un certificado de aeronavegabilidad.
Sin embargo, los problemas parecen asomarse para Mexicana de Aviación pues la firma Willis Lease Finance informó que TAR Aerolíneas tiene varios adeudos y se ha negado a entregar un motor que alquiló.
Se trata de una máquina Rolls-Royce AE3007 que está instalada en un avión Embraer 145 con matrícula XA-AFH y que actualmente arrenda Mexicana de Aviación bajo la denominación Link Conexión Aérea.
De acuerdo con reportes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la paraestatal paga a TAR cerca de 100 mil dólares mensuales por el alquiler de dos de sus aeronaves.
Pero no sólo eso, la compañía SAT Aero Holdings presentó una demanda por daños y perjuicios ante un tribunal en Nueva York, Estados Unidos, esto por un monto total de 840.9 millones de dólares (alrededor de 13 mil 874 millones de pesos al tipo de cambio actual), de acuerdo con Bloomberg, 835.5 millones de dólares son por el monto total del contrato y 2.4 mdd extras por costos.