Una de las obligaciones que tienen que cumplir año con año las y los trabajadores o personas físicas es su Declaración anual ante el Sistema de Administración Tributaria (SAT), pero ¿deben presentarla los trabajadores que fueron despedidos?
La fecha límite para presentarla es el mes de abril, en el caso de las personas físicas, mientras que las personas morales deben presentar su Declaración anual del ejercicio fiscal previo (2023) en el mes de marzo.
Cuando has perdido tu empleo, seguramente una de las cosas en la que menos piensas es en la presentación de este ejercicio fiscal; sin embargo, sí deberías tomarlo en cuenta.
¿Debo presentar mi declaración anual si fui despedido?
Y es que cuando renuncias o eres despedido, sí debes presentar tu Declaración anual de impuestos ante el SAT, para cumplir con tus obligaciones fiscales.
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Generalmente, cuando eres empleado es tu jefe quien se encarga de realizar estos trámites y procesos; sin embargo, en el artículo 97 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR) se establece que cuando un contribuyente concluye su relación laboral antes del 1 de diciembre del año al que corresponde el ejercicio fiscal en cuestión, el patrón no realizará el cálculo de los impuestos a nombre del empleado.
Lo anterior se debe a que a partir de entonces, tu patrón dejó de tener obligaciones contigo, motivo por el cual deberás presentar tu declaración anual por cuenta propia.
No obstante, si el despido ocurrió en el mes de diciembre será el patrón el encargado de realizar las resoluciones con el fisco.
Ahora bien, si el empleado fue quien decidió concluir la relación laboral, entonces será él quien tendrá la obligación de presentar el pago por el finiquito en su Declaración anual ante el SAT.
En tanto que, una liquidación, dicho monto ya incluye el gravemen descontado por el patrón.