El sindicato de la industria automotriz en los Estados Unidos, United Auto Workers (UAW), inició una huelga contra tres plantas de montaje en la ciudad de Detroit, Michigan, desde el pasado 15 de septiembre, lo cual no sólo causa incertidumbre en el 'vecino país del norte', sino también en México donde se prevé la pérdida de empleos si el conflicto no llega a una pronta resolución.
A partir del 15 de septiembre, el sindicato UAW, encabezado por Shawn Fain, inició una huelga en contra de las plantas de General Motors (GM), Ford y Stellantis; se trata de un hecho inédito, pues en otras ocasiones, el sindicato sólo había actuado contra una empresa y no contra tres. Se estima que un total de 13 mil trabajadores se unieron a este paro de labores.
Una de sus mayores demandas es un aumento del 40 por ciento a sus salarios en los próximos cuatro años, además de mejorar las condiciones para la jubilación y una reducción en la jornada laboral, con la finalidad de que pase a tan sólo 32 horas, lo cual sería un hito dentro de la industria estadounidense.
Ford tomó acciones inmediatas... pero en contra de los huelguistas, pues anunció el despido de al menos 600 trabajadores ligados al paro de labores, de acuerdo con información de la agencia Reuters. Por su parte, los huelguistas acusan al fabricante de autos por reducir los salarios y las prestaciones de los nuevos empleados que son contratados.
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Mary Barra, directora ejecutiva de General Motors, también rechazó las peticiones de los huelguistas, sobre todo el aumento del 40 por ciento a sus salarios, esto en entrevistas que ofreció a las cadenas ABC y CNN en los Estados Unidos. Las empresas y el sindicato UAW, por ahora, no mantienen negociaciones directas.
¿Y cómo puede afectar esta huelga a México?
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) espera a que el conflicto entre el sindicato UAW y las empresas implicadas llegue a su fin lo más pronto posible, pues recordó que existe una fuerte vinculación regional en el sector automotriz y hasta ahora es difícil prever el impacto que tendrá la huelga.
Una posible afectación a la industria mexicana depende de los siguientes factores, según la AMIA: la duración de la huelga, la cantidad de líneas de ensamble que se detengan y la cantidad de plantas que se vean afectadas. Los empresarios de la AMIA mantienen una comunicación constante con sus socios en el 'vecino país del norte'.
Para la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), la huelga en los Estados Unidos puede 'poner en jaque' a uno de cada 10 empleos en la frontera norte de México, "esto puede afectar las operaciones de cientos de proveedores en todo el mundo y también de los pocos mexicanos que se han asentado en toda la frontera", estima Salayandía Lara, vicepresidenta de Maquiladoras y la Franja Fronteriza para la Canacintra.
A su vez que la Industria Nacional de Autopartes (INA) estima pérdidas por 76 millones de dólares (mil 301 millones de pesos) tan sólo durante los primeros siete días. La industria automotriz en México es la más importante dentro del sector manufacturero, ya que representa el 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a nivel nacional, de acuerdo con datos de la AMIA.