El enfrentamiento entre las potencias de China y Estados Unidos, así como la desaparición de la segunda nación como única superpotencia, representa una oportunidad para que varios países, entre ellos México, cambien el orden mundial.
De acuerdo con un artículo del Financial Times, un ejemplo de este rápido cambio en el mundo se presenció durante este verano en: la visita a Kenia de funcionarios estadounidenses para discutir un acuerdo de libre comercio; la llegada a Nairobi del ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, quien se dirigió al parlamento, así como por la presencia funcionarios de la Unión Europea para firmar un acuerdo comercial.
En mayo una fragata proveniente de la India ancló enfrente de Mombasa para un ejercicio naval con militares kenianos; por su parte China está haciendo una inversión a la infraestructura que recorre la costa del Océano Índico hacia afuera y el ministro de Relaciones Exteriores del gigante asiático, Wang Yi, apareció en ese país durante julio.
"Para Kenia y otros (países) no se trata de elegir a un bando, sino de escoger a todos", dice al medio de economía Michael Power, analista de inversiones con base en Ciudad del Cabo.
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Mientras que en opinión del politólogo Ivan Krastev se trata de la era de las potencias intermedias, es decir, aquellas que se ubican entre Estados Unidos y China, entre ellas Arabia Saudita, Israel, Turquía e incluso Alemania, así como India e Indonesia.
"Este emprendimiento geoestratégico refleja la evolución del nuevo orden mundial en un archipiélago durante la última década", dice Nader Mousavizadeh, quien fue asesor de Kofi Annan cuando éste era secretario general de la ONU.
La confrontación entre el país norteamericano y el gigante asiático abrió un espacio para que otras naciones desarrollen relaciones bilaterales más efectivas y estratégicas con cada una de las potencias, consideró Mousavizadeh.
¿Cuál es es el papel que juega México en el nuevo orden mundial?
En este nuevo orden mundial se beneficiarían las economías en desarrollo de América Latina, Asia y África; en la cumbre del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), se podrían ver las ambiciones de las economías emergentes, indica Financial Times.
México ha sonado como uno de los 22 países que quieren unirse a los BRICS, cuya cumbre comenzó el día de hoy en Sudáfrica; entre los pretendientes también se encuentran Venezuela, Vietnam, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Indonesia y Nigeria. Todas las naciones sumadas representarían el 45 por ciento de la economía global.
"Las potencias intermedias pueden no ser lo suficientemente grandes o fuertes para dar forma al orden internacional, pero su ambición es aumentar su relevancia", opinó Krastev.
¿México se unirá al grupo BRICS?
De acuerdo con Simón Levy, exsubsecretario de Turismo, la República Mexicana solicitó oficialmente su ingreso al grupo.
Pero el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador afirmó que México no participaría en la cumbre, aunque celebró que se unan otros países.
"Nosotros no vamos a participar en este bloque. Desde luego, celebramos que lo hagan otros países", señaló AMLO en su conferencia mañanera del 8 de agosto.
Esto se debe a razones económicas, de vecindad y geopolíticas, pues a su administración le interesa continuar con el fortalecimiento de la alianza de América del Norte, señaló López Obrador.
Apenas la semana pasada, México impuso aranceles temporales a las importaciones de países con los que no se tiene un tratado comercial, entre ellas China y la India.