México continúa acumulando victorias ante China y consagrándose como el principal socio comercial de Estados Unidos, lo cual ha resultado bastante atractivo para los ojos de empresas internacionales. Tal es el caso de la compañía japonesa Kaga Electronics quien se mudará al país.
De acuerdo con el portal de noticias japonés Nikkei, la empresa nipona invertirá 5 mil millones de yenes, poco más de 588 millones pesos, para la construcción de una nueva planta en territorio nacional que comenzará a operar en abril del próximo año.
Kaga Electronics diseña y fabrica semiconductores y componentes electrónicos que se emplean en diferentes industrias; sin embargo, su llegada a México tiene el objetivo de fabricar dispositivos electrónicos para automóviles y aires acondicionados, y con ello captar la demanda de fabricantes de autos que también están saliendo de China y se están mudando a Norteamérica.
Cabe señalar que la compañía japonesa ya operaba en suelo nacional, específicamente en San Luis Potosí; sin embargo, su crecimiento en el país la ha obligado a construir una nueva planta en la misma entidad, pero con un tamaño 2.4 veces superior a la anterior.
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La nueva fábrica de ensamblaje de piezas dará empleo a 2 mil personas, cuatro veces más a la cifra de trabajadores con los que cuentan actualmente en su antigua planta.
¿Qué es el nearshoring?
La reinstalación de Kaga Electronics en México se debe al fenómeno llamado ‘nearshoring’ y al que se han sumado numerosas empresas extranjeras de gran renombre como Unilever, Mattel, Tesla, Samsung, Whirlpool, LG, entre muchas otras.
El nearshoring es una estrategia que se basa en la subcotratación de servicios y procesos industriales en países cercanos con el fin de integrar cadenas de suministro, y con ello aprovechar los beneficios que conlleva su ubicación geográfica.
En otras palabras dicho fenómeno consiste en mudar las fábricas del país de origen a otra nación donde todo sea más barato como lo es el salario de los trabajadores, la electricidad, combustibles, insumos y hasta los impuestos.
De acuerdo con los especialistas, el nearshoring tuvo su impulso máximo durante la pandemia del COVID-19, donde los empresarios se dieron cuenta de los “serios problemas en las cadenas de suministro y reveló gran dependencia hacia China".
Fue así como el nearshoring es una respuesta al 'offshoring', donde una empresa decide contratar a proveedores ya establecidos para reducir sus costos, la cual se vio afectada porque la gran mayoría de proveedores de América se ubican en Asia.
La confrontación entre China y Estados Unidos, así como la ubicación geográfica de México, los menores costos de empleo y la percepción de estabilidad geopolítica, han llevado a que más empresas extranjeras se sumen al fenómeno del nearshoring y dejen el país asiático para iniciar operaciones en territorio nacional.
Esto ha llevado a que nuestro país sea el principal socio comercial del país norteamericano, ya que representó el 15.7 por ciento del comercio total de Estados Unidos durante la primera mitad del 2023; le sigue Canadá con 15.4 por ciento y China con el 13.3 por ciento durante la primera mitad del 2023, cifras por debajo del 21.6 por ciento que llegaron a tener en 2017, de acuerdo con datos del diario The Wall Street Journal.
De esta forma el nearshoring convierte a México en un modelo industrial para el extranjero que pretende impulsar la economía nacional ya que genera empleos, inversión extranjera, infraestructura y desarrollo._ Con información de Reuters y The Wall Street Journal