Ahorrar es uno de los objetivos que tienen todas las personas, ya sea para adquirir algún bien o servicio... o para su retiro, para tal fin existen mecanismos formales e informales, dentro de éstos últimos se encuentran las llamadas tandas. Seguro tus familiares o compañeros del trabajo alguna vez han realizado alguna, ¿pero vale la pena?
Datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2022, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), apuntan que 43.7 por ciento de las personas ahorran a través de mecanismos informales y, de éstos, un 31.7 por ciento la hace a través de las llamadas tandas, que son diferentes al programa del gobierno que apoya a microemprendedores.
¿Cómo funcionan las tandas?
El funcionamiento de las tandas es bastante sencillo: imagina que invitas a 10 personas a participar en una y todos los participantes tienen que ahorrar 200 pesos semanales; al final de cada semana, y conforme a un número de orden asignado, cada uno recibirá una cantidad de 2 mil pesos. Eso sí, deberán permanecer las 10 semanas para que todos reciban su parte de manera íntegra.
La cantidad que se le otorga a cada uno de los participantes siempre debe ser de dinero en efectivo o a través de una transferencia bancaria, nunca en especie. Uno de los mayores peligros de este sistema de ahorro informal es que si una persona no da su pago o se retrasa, puede dejar sin dinero a alguien y, por lo tanto, adquirir una deuda.
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Una de las cosas más importantes en una tanda es que las personas crean las llamadas cadenas de confianza, donde cada uno de los integrantes cumple con su responsabilidad (dar su parte de la tanda) y genera que el resto de los integrantes actúen de manera recíproca (en algunos casos).
¿Vale la pena ahorrar a través de tandas?
Es posible que muchas personas recurran a una tanda para salir de un apuro económico o porque ya se ha convertido en una tradición familiar... pero la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) no aconseja ahorrar a través de este sistema informal y señala varios contras.
Un aspecto negativo de ahorrar a través de una tanda es que el dinero se puede devaluar: supón que te toca el último número de la tanda y quieres completar para adquirir un celular de 5 mil pesos, puede ser que en el lapso que recibas el dinero suba a 5 mil 500 ó 6 mil pesos por culpa de la llamada inflación, un aumento generalizado de bienes y servicios.
A través de la publicación Proteja su Dinero, la Condusef enumeró otros aspectos en contra de usar tandas, por ejemplo: que el organizador u organizadora te diga que no te van a poder pagar y se quede el dinero que te correspondía; que alguno de los integrantes no ponga su parte del dinero y el dinero que inviertes no obtiene ningún rendimiento.