Si eres de los que siempre está buscando alternativas para hacer crecer su dinero y piensas invertir en los Certificados de la Tesorería de la Federación, mejor conocidos como Cetes, por ser una de las opciones más seguras. Antes de hacerlo, debes saber que al finalizar tu inversión tendrás que pagar impuestos. Te decimos cuáles y por qué.
Lo primero que debes saber es que los Cetes son valores gubernamentales que permiten a una personas invertir a corto, mediano o largo plazo para obtener un rendimiento. A través de ellos, el gobierno federal recauda fondos y genera un rendimiento, pero al ser esta la entidad que los respalda representa un menor riesgo que otras inversiones, incluso en escenarios de inflación.
¿Qué impuesto debo pagar si invierto en Cetes?
Al invertir en cetes o en cualquier otro instrumento de renta fija estarás generando rendimientos lo que es considerado un ingreso y como todos los ingresos genera un impuesto y debe ser declarado ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
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Al igual que sucede con tu salario, al recibir esta 'ganancia' tendrás que pagar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) sobre el interés real que hayas obtenido. Pero no te asustes, no es tan complicado como se lee.
Cuando inviertes en Cetes se retine un porcentaje como impuesto, el cual cambia cada año de acuerdo con las disposiciones del SAT. Este 2023 el porcentaje de retención es de 0.15% anual y esta se realiza de forma automática al monto de dinero que invertiste, pero es provisional y no representa el impuesto definitivo.
Y es que, con la decisión de invertir llega la obligación de presentar tu declaración anual ante el SAT en la que tendrás que informar sobre tus ingresos, incluidos los obtenidos con Cetes, para pagar el ISR sobre el interés real que hayas obtenido.
Esto no quiere decir que toda tu ganancia se va a ir en impuesto, pues especialistas en el tema explican que si invirtieras 100 mil pesos en Cetes, el SAT solo retendría 0.15%, es decir, 150 pesos. Y una vez que hayas presentando tu declaración se realizará un ajuste que descontará el porcentaje de inflación sobre tu ganancia.
Por ejemplo, si obtuviste un rendimiento de 10% anual y ganaste 10 mil pesos, a estos se les descontará el porcentaje de inflación que fijaremos al 7% en este caso, lo que quiere decir que tendrás que restar 7 mil pesos por inflación y al final seguirás obteniendo una ganancia por 3 mil pesos.
La presentación de la declaración anual es una obligación para los inversionistas, no importa si eres asalariado o persona física, sin embargo no es tan malo como suena, incluso realizar el trámite puede beneficiar a tus finanzas personales al obtener saldo a favor.
Aunque esto podría parecer desalentador, debes tomar en cuenta que al invertir tu dinero lo estas haciendo crecer y protegiendo frente a la inflación. Además, puedes quedar exento de este impuesto u obtener saldo a favor cuando la ganancia que obtienes es menor a la inflación.