La inflación desaceleró durante el mes de abril y se ubicó en 6.25 por ciento, aunque el mercado anticipaba una tasa de 6.23 por ciento. Este es el tercer mes que el indicador se mantiene a la baja y es el nivel más bajo desde octubre del 2021, de acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Al respecto, la economista Gabriela Siller, directora de análisis económico en Grupo Financiero BASE, aseguró que la inflación continuará su desaceleración lo que resta del año. Sin embargo, el indicador no va a alcanzar el 3 por ciento, con un rango de más o menos 1 punto porcentual, que el Banco de México (Banxico) estimó para los últimos meses del año.
"Yo creo que sí va a ser desacelerando la inflación y que este año vamos a terminar en México con una inflación de 5.1 por ciento y en Estados Unidos de 3.1 por ciento", señaló en entrevista con Grupo Fórmula.
La especialista detalló que el objetivo de llegar a 3 por ciento podría alcanzarse hasta los primeros meses de 2025, es decir en un año con 8 meses. Aunque en 2024 es posible que llegue al 3.5 por ciento, un nivel dentro del rango objetivo del Banxico.
Te podría interesar
La desaceleración de la inflación refuerza las perspectivas de que el "endurecimiento monetario" de Banxico habría concluido, es decir que ya no habrá incremento en las tasas de interés.
El Inegi detalló que el pollo, el aguacate y la naranja fueron los productos que tuvieron una variación mensual de precios al alza.
Inflación de EU contribuyó a la apreciación del peso mexicano
La inflación en Estados Unidos se ubicó en 4.9 por ciento durante abril, al estar por debajo de la expectativa del mercado generó especulación de que la reserva federal no tendrá que subir su tasa de interés y provocó debilidad del dólar.
Al mismo tiempo contribuyó al fortalecimiento del peso mexicano. El cual se colocó en las 17.54 unidades por dólar el pasado 10 de mayo, aunque este jueves se depreció a 17.64 unidades por dólar.
Gabriela Siller detalló que la inflación es uno de los factores coyunturales que inciden en el fortalecimiento de las divisas, en este caso del peso mexicano.
Aunque la inflación no es el único indicador que incide en la apreciación o depreciación del peso mexicano, sino que depende de los flujos de divisas que llegan al país por exportaciones, remesas e inversión extranjera directa; la política monetaria restrictiva del Banco de México; así como la preferencia por invertir en divisas diferente a dólares, entre las que está obviamente el peso mexicano y es la divisa más líquida de Latinoamérica.