Si naciste después de la década de los 90 en territorio mexicano, lamentamos decirte que estás pagando una deuda que surgió hace más de 20 años y que está relacionada con la activación del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), pero ¿qué es y quién lo aprobó? Te contamos.
En algún momento de tu vida seguramente escuchaste el término Fobaproa, mismo que fue creado en 1990, durante la administración de Carlos Salinas de Gortari, por acuerdo del gobierno mexicano en conjunto con la totalidad de los partidos políticos de aquel entonces.
Se trató de un fondo de contingencia, cuyo fin era el de enfrentar posibles problemas financieros extraordinarios, esto con base a la experiencia de crisis financieras experimentadas en décadas pasadas.
De esta forma se utilizaría el Fobaproa para comprar las deudas de los bancos, se les otorgaría capital, y con ello, se mantendría a salvo su liquidez, así como el dinero de los ahorradores.
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¿Quién activó el Fobaproa?
No obstante, pese a que se creó en 1990, el fondo se activó hasta 1995 por el entonces presidente Ernesto Zedillo, luego de que se presentara la temida crisis financiera de México en 1994.
Durante la crisis se dispararon las tasas de interés, el tipo de cambio y la mayoría de los créditos se volvieron impagables, lo que nuevamente volvió a poner en riesgo la liquidez de los bancos.
Por esta razón, Zedillo aceptó comprar la deuda de los bancos por 552 mil millones de pesos; sin embargo, dicha acción ocasionó que las instituciones financieras, accionistas y deudores que podían pagar sus préstamos decidieran no hacerlo y pasar estos créditos al Fondo Bancario de Protección al Ahorro a fin de disminuir sus pérdidas, pero eso no fue todo, sino que también se presentaron múltiples casos de corrupción y fraude que terminaron beneficiando a banqueros y empresarios.
A tan sólo cuatro años de su creación, el Fobaproa se convirtió en el peor villano, pues al ser una pieza instrumental para resolver una crisis financiera llevó a empresarios al suicidio y a familias a perderlo todo.
La insolvencia de los bancos durante la crisis llevó a que el fondo terminara absorbiendo su cartera vencida en los siguientes años hasta acumular una deuda de 552 mil 300 millones de pesos, equivalente al 11 por ciento del tamaño de toda la economía mexicana de aquel entonces.
Lo anterior motivó a que Ernesto Zedillo notificara al Congreso de la Unión la existencia de un pasivo por 552 mil millones de pesos resultado del rescate bancario, que lo llevó a convertirlo en deuda pública en 1999, y que hasta la fecha la ciudadanía continúa pagando.
Cabe señalar que anterior a esto, y a partir de la aprobación en la Cámara de Diputados de la Ley de Protección al Ahorro Bancario, el 12 de diciembre de 1998, el Fobaproa fue sustituido por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), quien es el organismo encargado de administrar el Seguro de Depósitos Bancarios en México.
Respecto al monto de la deuda que los mexicanos continúan pagando, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estima hasta diciembre del 2021, que la deuda ocasionada por el Fobaproa alcanzó 1 billón 040 mil 507 millones de pesos.