La inflación no sólo hace que te acabes toda tu quincena en lo que antes te llevaba poco más de la mitad, como la comida del día o incluso un antojito como un elote; también cambiará la situación de millones de mexicanos en relación con su situación económica y podría acercarlos cada vez más a vivir en algún tipo de pobreza.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en México actualmente hay 38.8 por ciento de personas que viven en pobreza laboral; esto quiere decir que son quienes no pueden adquirir con los ingresos de su trabajo la canasta alimentaria que usa ese organismo como referencia mínima de bienestar.
La canasta alimentaria urbana que analiza el Coneval incluye 36 productos entre los que se encuentran las tortillas de maíz, pasta para sopa, pan blanco y dulce, pan de caja, arroz, frijol, maíz, cebolla, jitomate, chile, leche, carnes de pollo, res, cerdo y pescado, queso fresco, huevo, papa, limón, naranja, manzana, plátano, azúcar, agua y bebidas no alcohólicas e incluso una estimación de alimentos consumidos fuera de casa.
Al respecto, José Nabor Cruz Marcelo, secretario Ejecutivo del Coneval, explicó que en estos casos, las personas logran subsistir mediante otras fuentes de ingresos como el envío de remesas de familiares de Estados Unidos o ingresos por programas sociales.
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"Previo a la pandemia este indicador era de un 36 por ciento, es decir, un nivel menor. Pero todavía estamos por arriba de este rango", detalló en entrevista para "En los Tiempos de la Radio" con Óscar Mario Beteta.
Todavía al primer trimestre de 2021, el alza de la pobreza laboral producto del COVID-19 llevó esta cifra a 42 por ciento, a causa del cese a la actividad económica.
La inflación llevará a más personas a la pobreza
En este escenario, José Nabor Cruz explicó que en promedio la canasta alimentaria que usa el Coneval se encareció alrededor de 12 por ciento entre junio de 2021 y de 2022, es decir, un valor por arriba de la inflación general, que ronda el 8 por ciento.
Esto causará que a la postre, un menor número de familias mexicanas puedan cubrir el costo de la canasta alimentaria con el ingreso producto de su trabajo, lo que implicaría que se les clasifique como personas en pobreza laboral, como ocurrió como consecuencia de la pandemia de COVID-19.
"En junio de 2021, el valor de la canasta alimentaria en el ámbito urbano fue de 1 mil 793 pesos; el valor para junio de este 2022 de esta misma canasta alimentaria fue de 2 mil 011 pesos. En un solo año tuvimos un incremento de poco más de 200 pesos en el valor monetario de la canasta alimentaria", dijo el funcionario del Coneval.
En el mismo sentido, en el ámbito rural se dio un alza desde 1 mil 370 pesos en junio de 2021 a 1 mil 544.88 pesos a junio de 2022.
"Obviamente esta inflación va a tener una mayor afectación a los hogares de menores ingresos del país. Por eso estamos por encima en el indicador de pobreza laboral", advirtió.
Por esta razón, la inflación puede llevar a más mexicanos a entrar en una situación de pobreza, que si bien se puede compensar con algunos ingresos adicionales, también representa un grado más de vulnerabilidad para la población.