Tal vez hayas escuchado que la inflación en México sigue acelerándose, y es que durante la primera quincena de julio se ubicó en 8.16 por ciento, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), pero ¿cómo se calcula la inflación en nuestro país? Te contamos.
Con las cifras más recientes, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) creció 0.43 por ciento respecto a la quincena previa.
Para responder a la pregunta, primero hay que definir la inflación: el aumento que se da de manera generalizada y sostenida de los precios de los bienes y los servicios que hay en un país, de acuerdo al Inegi.
Si bien medir la inflación en México es un reto técnico debido a la gran cantidad de precios que hay en la economía de la nación, así como porque estos no cambian al mismo tiempo ni a la misma velocidad, el Inegi la calcula con base en procedimientos muestrales.
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Es decir, la inflación en México se mide mediante "índices que reflejan el crecimiento porcentual de una canasta de bienes y servicios ponderada", como el INPC.
¿Cómo se mide el Índice Nacional de Precios al Consumidor y que productos tiene?
El Índice Nacional de Precios al Consumidor mide el incremento porcentual de una canasta de 299 bienes y servicios que adquiere un consumidor típico en el país, entre ellos alimentos, ropa, vivienda, transporte, salud, entre otros.
Algunos de los alimentos que contempla el INPC son:
- Pan
- Tortillas
- Cereales
- Arroz
- Carne de res
- Carne de cerdo
- Pollo
- Leche
- Fruta
- Hortalizas frescas (jitomate, cebolla, papa, zanahoria, lechuga, tomate verde, etcétera)
Esto significa que no a todos los bolsillos les afecta de la misma manera el crecimiento del INPC, puesto que no en todos los hogares consumen los mismos productos.
Pero el Inegi destaca que se busca hacer una medición lo más precisa de la inflación porque es fenómeno nocivo, que afecta el crecimiento económico, daña la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, propicia una desigual distribución del ingreso, distorsiona las decisiones de consumo y ahorro, entre otras razones.