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Billetes de México: ¿Cuánto cuesta producir cada uno?

De acuerdo con el Banco de México (Banxico), varios factores determinan el costo de imprimir un billete en el país.

El costo de la fabricación de un billete se determina a partir de estos tres factores. Créditos: Cuartoscuro
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Los billetes de México se encuentran entre los más bonitos del mundo, a causa de sus colores, diseño y hasta medidas de seguridad. En la actualidad, el Banco de México (Banxico) ha puesto en circulación la familia G, que incluye el peculiar billete del ajolote, ¿pero te has preguntado cuánto cuesta fabricar cada uno? A continuación te lo decimos.

En 2021, Banxico empezó a imprimir la familia G y hasta un billete conmemorativo al Bicentenario de la Consumación de la Independencia, el cual tiene un alto costo en plataformas de venta online. Estas piezas cuentan con una menor dimensión que sus predecesores para "optimizar el uso del sustrato en que se imprimen".

¿Cuánto cuesta producir un billete en México?

El costo de fabricar un billete en México es de 1.4 pesos en promedio, según datos del banco central y publicados en 2021. Este precio se determina a partir de varios factores que van desde: la cantidad a fabricar durante todo un año, el costo de la materia prima (como sustrato y tintas) y los proceso de impresión.

Para 2022, Banxico emitirá un estimado de mil 500 millones de billetes en sus fábricas ubicadas en Jalisco y la Ciudad de México, lo cual tendrá un costo de 5 mil 448 millones de pesos, según datos de El Universal. De esta cantidad, 4 mil 322 millones de pesos se destinarán para la adquisición de los insumos necesarios.

En octubre de 2015, el entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto (2012-2018), anunció la construcción de una nueva fábrica de billetes en El Salto, Jalisco, la cual tuvo un costo de 3 mil 636 millones de pesos.

¿Cómo se produce un billete en México?

En primer lugar se debe de seleccionar el sustrato, es decir, el material con que se fabricará la pieza: polímero (como en el caso de los nuevos diseños) o algodón. En el sustrato se implementan las medidas de seguridad, tales como: marcas de agua, hilos de seguridad, fibrillas e imágenes traslúcidas.

Las tintas tienen que ser especiales y también cuentan con medidas de seguridad, entre las que se encuentran: magnetismo, fluorescencia y hasta cambio de color. En el proceso de control de calidad, tanto el sustrato como las tintas son puestos a prueba, con la finalidad de determinar si el billete contará con resistencia al frote y los dobleces.

La impresión de un billete consta de cuatro etapas: se inicia con los fondos, luego se colocan los grabados, enseguida se pone la numeración y al final el recubrimiento. En cada hoja se producen 50 ó 60 billetes, para luego pasar a un proceso de examinación a través de máquinas, donde se verifican todos los controles de calidad y así puedan salir a circulación.